miércoles, 19 de febrero de 2014

Nuestra Frenchy en Málaga


Como os decíamos la semana pasada, en este tiempo hasta que llegue el momento de disfrutar de nuevo del talento de Marta, además de para ir modificando un poco este rinconcito con la intención de que recoja lo mejor posible el saber hacer y la trayectoria de nuestra niña. Queríamos aprovechar para contaros la experiencia tan bonita que supuso encontrar de nuevo a Marta como Frenchy en Málaga y, si el tiempo lo permite (y si no buscaremos la ocasión) para recuperar algún momento más antes de bajar el telón en Rydell.

La situación al ir a comprar las entradas ya la conocéis, siempre se hace con la ilusión de… ¿estará Marta? ¿podremos verla? De verano a esta parte además se unía la pregunta… ¿hará de Frenchy o la encontraremos como Cha-cha?

Pues en esta ocasión, y tras haber descubierto a la Cha-cha más espectacular de Rydell, tenemos que decir que fue un auténtico placer volver a reencontrarnos con la Frenchy más bonita.
La última vez que se tiene la oportunidad de ir a ver Grease ya es un momento muy especial, pero si esa noche se convierte además en la última de Marta como Frenchy, cualquier momento de la función pasar a ser irrepetible y para quienes están allí inolvidable también.


Desde que suenan las primeras notas de Grease el ambiente es inmejorable, es una canción que transmite buen rollito al instante y el disfrutar de las primeras sonrisas de la compañía al completo sobre el escenario carga las pilas de energía positiva y ganas de sumergirse en ese mundo rosa que es Rydell.


Con esa misma alegría (aunque contando los días que faltan para vacaciones) empiezan los T-Birds y las Pink Ladies su primer día de clase. Un primer día en el que nuestra Frenchy ya da muestra de su inocencia y dulzura recibiendo con los brazos abiertos a la recién llegada Sandy.

Tras Noches de Amor y saber si si “fue un flechazo total” descubrimos que “los hombres son como las ratas” y, por supuesto, que “el único hombre en el que puedes confiar es tu padre” :).


Y así, por última vez, llega la invitación a Sandy para unirse a las Damas Rosas, y para una fiesta de pijamas, que como os decíamos la semana pasada, a pesar de ser sólo para Pink Ladies se llena de maromos en un abrir y cerrar de ojos….

Pero antes de eso, tocaba disfrutar por última vez de los Dulces Acordes, y como os contábamos en nuestra anterior entrada, Marta no se despidió del personaje de Frenchy acompañada de su “amor” en Rydell de los últimos tiempos, en la función en la que libraba Dídac, fue Jorge quien tuvo que encargarse de que, al igual que Frenchy, el Teatro Cervantes acabara enamorándose del dulce e ingenuo Doody.
Y tenemos que decirlo, misión cumplida con éxito, si hace poco os contábamos que es un gran Danny Zuko, no tuvo problema en meterse en la piel de más joven e inocente de los T-Birds, y estamos empezando a pensar que Jorge tiene una extraña habilidad para hacer que se eche de menos a la persona a la que “sustituye” en la función, pero que no se extrañe ni uno sólo de los matices del personaje, así que sólo nos queda volver a repetirle desde aquí un “Ole tú”.

Poco después nos dieron la oportunidad de sumarnos a la fiesta de pijamas en la casa de Marty, uno de nuestros momentos favoritos de Grease…. Es una escena que da (o daba…) la oportunidad de disfrutar de muchos de los matices que aporta Marta al personaje, de su elasticidad y plasticidad en el escenario… Y es que, nada más iluminarse la escena, seguro que todos, todos hemos pensado: “me pongo yo de esa forma y aguo la fiesta antes de tiempo… acabo en urgencias” :P
Pero nuestra Frenchy no y, casi con la misma facilidad, nos muestra que fumar al estilo francés tampoco está al alcance de todo el mundo… Eso si, nos surge una duda, si la llaman Frenchy también por besar con lengua ¿¿por qué es tan tímida con Doody??


Divagaciones aparte, la fiesta de pijamas nos trae en pocos minutos a una Frenchy ingenua por momentos, divertida, coqueta con los marines a los que dedica unas caritas para enmarcar….

Tras el Greased Lightning y la exhibición de nuestra Patty al ritmo de Himno de Rydell, y hablando de enmarcar, no sabemos cuántas fotos de Ricky Nelson habrá recopilado nuestra Frenchy en este tiempo, pero si de algo estamos seguros es que en Grease “ir de culo” es genial.


Siempre hablamos de la expresividad de Marta, de lo mucho que transmite con sólo un gesto, y si antes hacíamos referencia a las que les dedica a los marines, algunas de las que van dirigidas a Miss Lynch tampoco tienen desperdicio….


La semana pasada os contábamos que llegamos al descanso sin darnos cuenta, y así fue, cuando las cosas se disfrutan el tiempo vuela, pero en ese descanso nos esperaba una agradable sorpresa en el hall del Cervantes, fueron Marta y Jorge los encargados de salir a firmar, a regalar sonrisas y derrochar amabilidad y simpatía entre el público malagueño, antes de volver entre bambalinas y prepararse para su última fiesta interpretando a dos personajes que a buen seguro formarán parte del bonito recuerdo que guardemos de Rydell.


Una fiesta en la que, estamos seguros, si no llega a ser porque Doody está demasiado ocupado en contar y no se anima a hacer alguna pirueta o vuelta… nuestra Frenchy hubiese sido gran competencia para Cha-cha, se vistan de lo que se vistan las monjas en las fiestas de su barrio.
Y tenemos que decir que aun así, para nosotros ese baile fue realmente especial, y que hasta al patio de butacas llegó la emoción de una última fiesta en Rydell, que como todas últimas fiestas, cuando se está a punto de cerrar un curso o etapa se disfrutan de forma diferente…
Una fiesta a la que además no sabemos cómo llegaron juntos los chicos entre la timidez de Doody y las “preguntas” inoportunas de nuestra Frenchy.

Una Frenchy que poco después cambia una posible cita con Doody, pero claro, a ver quien se anima a ir con esos pelos, por los consejos del Teen Angel con la voz más espectacular de todo el universo.


El No seas tonta de Jose llegó acompañado de unas caras y unas miradas a Frenchy que cargaron de significado muchas de esas frases y consejos. Y es que, a partir del sábado los piropos a esas secretarias tan monas y eficientes con forma de sexys angelitos no provendrían de la voz de Marta, esa misma voz que llena de encanto cada intervención de Frenchy.

Tras otras tantas caritas para el recuerdo con el bombo de Rizzo, momentos de emoción y la reconciliación de nuestras parejas, llegó el momento de la despedida. Un momento en el que después de que Doody haya aprobado todo va a poder vivir un” amor de verano” con nuestra Frenchy y quizá estén “unidos para siempre”.
Y un momento que ante todo era necesario, porque siempre es necesario un adiós, para que haya un nuevo comienzo, el comienzo de proyectos en los que esperamos tener la oportunidad de disfrutar del talento de Marta, de Jorge y de todos los chicos que han formado parte de esta maravillosa historia.

Así, llegó el final de una noche acompañada como siempre por la amabilidad inmensa de los chicos a las puertas del teatro.
Y poco después el final de una etapa, aunque desde la web de Grease ya nos anuncian el inicio de una nueva. Grease, el concierto será una manera estupenda para recordar canciones que ya forman parte de la vida de todos aquellos que hemos tenido la oportunidad, la suerte y el placer de disfrutar de una (o varias) noches en Rydell.

Agradeciendo muchísimo a Pilar el video y aún más la maravillosa compañía, con unas imágenes de la nuestra Frenchy, a la que fue una auténtica delicia volver a encontrar en el Cervantes, acompañada por todos sus compañeros en una de las despedidas de Grease os dejamos hasta la semana que viene. Hasta entonces recuperaremos algún instante más en Rydell antes de bajar el telón definitivamente, disfrutad estos días!!

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