sábado, 25 de octubre de 2014

Semana del 20 al 24 de Octubre en Puente Viejo


Ese “tropiezo” de principios de semana que tanta gracia e ilusión nos hizo en un principio, ha borrado la preciosa sonrisa de nuestra Fe. Ella que se comprometió con Candela a cuidar del pajarillo, quizá no imaginaba que iba a ser tan ardua la tarea…


Con nuestra doncella luciendo palmito, trenza y cestita por el pueblo comenzábamos la semana, derrochando encanto, por más que se empeñase en compararse con los toros de los Sanfermines , y casi llevándose a Candela por delante.
Por más que nos guste ver a Fe rondando por el pueblo y no siempre encerrada en La Casona a merced del pajarillo y alguna pajarraca, ese “estará bien”, que no sabemos si convenció a la confitera más dulce del lugar, sí que nos hace temernos que (está trayendo) y traerá no pocos quebraderos a esa cabecita pelirroja…


No solo de la pobre Inés tiene que estar pendiente nuestra doncella, los invitados de la señá han prorrogado su estancia y la doña no escatima en atenciones para ellos, por más que la rubiasca si que racanee un poco los detalles con nuestra Fe. Pero antes de flores y atenciones, tenía que contar al pajarillo su encuentro con Candela, a quien quizá no logró tranquilizar, pero es que decir que está atendía con los mimos y la compañía de la moza más dulce y buena que ha pisado Puente Viejo es quedarse muy corto…. Dulce, bonita, buena… y algo bocazas, porque si Inés no se había percatado de que Bosco la miraba, ya se ha encargado ella de contarlo, y saber esas cosas no es precisamente lo que ayuda a olvidar ¿no creéis?


Y por si están poco revueltas las aguas por la guarida de la Paca ya, aún nos queda mucho por ver aunque de momento sólo nos hayan mostrado una velita, que nuestra Fe bien podía haber guardado para encomendarse a todos los santos con la que parece avecinarse por La Casona….


Simple, botarate, y pánfila de tomo y lomo no suenan mucho a palabras de consuelo. Pero si viene acompañadas del cariño, la sonrisa y el desparpajo de Fe, la cosa cambia, y esas “fregonas” nos regalan una escena de esas tiernas que tanto escasean ahora por Puente Viejo. Y es que nuestra Fe sólo quiere lo mejor para Inés, aunque ambas no coincidan en si mejor es cerca o lejos del señorito, eso sí, con esa sonrisa tan bonica de nuestra Fe a ver quién no coge ánimo para al menos no “humillarse” más ante él…


Sonrisas tan bonitas como efímeras las que se han visto estos días en La Casona, por más que Fe se haya empeñado en entretener a su pajarillo con las anécdotas de un tal “Bienplantao”… Pero como para bienplantá ella, su postura frente a la actitud que debe tener Inés con el señorito es firme, y los consejos más resalados imposible, otra cosa bien distinta será que (como bien sabe Fe) la morena no los llevará a cabo hasta que ella quiera.


Y algo de un mozo y una moza que iban en un carro al río contaba Fe, ya podía la señá haberle dado el día libre para ver si avanza una miaja con el hombretón en el río o donde sea, en lugar de mandarla a por agua a la cocina para librarse de ella… Ay nuestra Fe, que parece (y es) más lista que los ratoncillos coloraos, y a veces de buena, tonta también….


Bueno, tonta, lo que se dice tonta, tampoco, que ella parece ser la única que se ha dado cuenta de que el único regalo que ha llegado a La Casona sin estar envenenado tiene una bonita melena pelirroja y responde al nombre de Fe. Y aunque tanto agasajo de la señorita no puede traer nada bueno a una Inés “enceguecia”, tampoco hay que ser tan mirada, que si el chal y el perfume quedarían bien a la morena, a una pelirroja preciosa ya ni os contamos…


Acabamos esta semana, que tan centrados en Inés, se nos ha hecho demasiado corta, deseando que con su Tenorio, o con quien sea, vuelva aunque sólo sea un rato esa Fe divertida, descarada y pizpireta que tanto nos gusta.
Mientras la esperamos, sólo nos queda felicitar a Marta, porque aunque siempre hablamos de esa sonrisa maravillosa que nos alegra el día, esta semana algo mustia, nos ha permitido disfrutar de otros matices, de la expresividad tan bonita que tiene y de la fuerza de una mirada que transmite más que muchas palabras… Por todo eso y por el estupendo trabajo del día a día, enhorabuena bonica!

Y antes de invitaros una semana más a disfrutar del maravilloso trabajo de Marta, aprovechamos que en este rinconcito tenemos algo más de espacio y solemos hacer referencia a las vivencias de ese pueblo que ya se ha instalado en el salón de casa gracias al inmenso talento de sus “habitantes”, para despedir a uno de sus personajes más queridos, Don Gonzalo, que esta semana marchó para Cuba. Desde aquí sólo agradecer a Jordi el maravilloso personaje que nos ha regalado durante este tiempo y desearle lo mejor en los nuevos caminos que ahora inicia, y que esperamos supongan una etapa de su vida tan bonita, o aún más, que la que de momento deja atrás. Gracias por todo!



© Imágenes propiedad de Antena3

domingo, 19 de octubre de 2014

Semana del 13 al 17 de Octubre en Puente Viejo


No sabemos cuál fue el acuerdo al que llegó Fe con la señá para entrar a su servicio, pero esta semana debería haber pedido un plus, y no por festejos, sino por cuidar de pajarillos heridos en el más amplio y profundo sentido de la palabra….


Y tampoco queremos ofender a la doña, ni corregir al señorito, pero si de verdad querían que les mirasen y dejar fascinados a los invitados con la fiesta y el baile, se equivocaron de estrategia. Que si, que la Fe es apañá hasta repartiendo dulces, pero ay si la dejan bailar… lo que habríamos disfrutado.


Reparte dulce y es la más dulce de las personitas del lugar también, y ante la ausencia de Inés, ejerciendo una vez más de “hada madrina”, se fue a buscarla al jardín donde la encontró más que abatida por el desprecio de Bosco. Amenazando con ponerse flamenca aunque ella al natural ya lo es un rato largo :P, y con un poquito de cariño, consiguió que el pajarillo fuese a terminar de servir el baile, aunque claro, si la señá no se dio cuenta de que faltaba su “queridísima prima”, quizá hubiese sido mejor dejarla llorando en el jardín que llevándola a ver bailar a los nuevos señoritos de La Casona….


En lo que no estaba equivocada Fe es en que para que la echen a una con malos modos, mejor no ser familia del pajarillo. Pero tampoco es tan extraño dudar de Inés porque si algo es cierto, es que lo que dijo Plácido está “mu feo”. Otra cosa será que se corresponda con la realidad… e intentando averiguarlo estaba nuestra preciosa doncella cuando las interrumpió el capataz para ordenarle que siguiese con sus faenas, y a pesar de los refunfuños y del dolor de pies, nuestra Fe tuvo que dejar su faceta de “detective” para mejor ocasión y recuperar la de “fregona”…


Eso sí, el dolor de pies no le evito tener que deleitarnos con otro correteo por La Casona, en este caso detrás de Don Conrao, que de piedras y aguas entenderá mucho, pero de formas de entrar a una casa no tanto y menos con el cabreo que traía con la señá, tanto que nuestra Fe hizo la del humo y se iría a meter los pies en agua tibia porque tardamos en volver a verla con sus quehaceres…


Con sus quehaceres y con sus indagaciones. Una vez se dio cuenta de que la tristeza del pajarillo era consecuencia de la indiferencia del señorito, y después de haber advertido a Inés de que podía perderla a ella también, sólo le quedaba pedirle una vez más que le explicase la verdad y …. Una vez oída, llegó la correspondiente y sincera disculpa por parte de la pelirroja más bonica de Puente Viejo, y unos cuantos consejos que nunca están de más, como intentar contar la verdad a Candela… y a Bosco.


Lo que no esperaba ella, es que de hablar con Candela volviese hecha un guiñapo y en brazos del señorito… A pesar de los recelos con Bosco, el cariño a Inés sí que es sincero, y en cuidarla se esmeró nuestra Fe. Le decía antes al pajarillo que la señá no la iba a cambiar, pero lo cierto es que va a más bonica y adorable cada día, y que aunque la relación entre doncellas es muy diferente a la que surgió con Mariana, cada día nos transmiten momentos más tiernos, sin descuidar el desparpajo de la Fe que una sonrisa cada tarde tampoco está de más…


Por esa amistad, surgida una vez más entre fogones en la cocina, se interesaba de nuevo nuestra doncella por el pajarillo, y con ella al lado es difícil que llorar se convierta en una costumbre. Pero como de inoportunos está el mundo lleno, llegó la señá Bernarda para pedir merienda en cantidades industriales y para dejarnos una vez más la sonrisa traviesa de Marta que tanto nos gusta ver. Aunque esta vez, no iba a dejar Fe que se quedase la conversación a medias y nos dejaron otro ratito de confidencias incompletas, y sugiriendo algo de hacer un morral, al que nos regamos en rotundo, que ha costado llenar las tardes de Antena 3 de encanto como para renunciar a ellas ahora…


Antes de acabar la semana, hubo tiempo para otro sobresalto, la “enfermedad” de la señorita Amalia, que nos dio para que Fe sorprendiese a Bosco mirando a Inés en la cocina y para otro correteo de nuestra niña por La Casona, la misma que llena de talento y buen trabajo cada día…


Por eso, y para acabar otra semana de las nuestras en este rinconcito, sólo nos queda añadir que por ese trabajo maravilloso… enhorabuena Marta! ¿Y vosotros a que esperáis? A darle al play y a disfrutarlo de nuevo!



© Imágenes propiedad de Antena3

sábado, 11 de octubre de 2014

Semana del 6 al 10 de Octubre en Puente Viejo


Si pensábamos que lo más difícil de la semana de nuestra Fe iba a ser complacer las exigencias de la señá para la fiesta menos festiva de Puente Viejo nos equivocábamos, nos equivocábamos mucho…


Y eso que el lunes encontrábamos a nuestra Fe de lo más atenta a las peticiones e instrucciones de las doñas. Con un uniforme que le queda de guinda guardado a buen recaudo en el armario, era nuestra doncella quien nos enceguecía con su arte y su salero atendiendo a las señás, y es ella quien nos deja con la mandíbula a punto de nieve casi cada día de sonreír con sus ocurrencias. Lo que nos seguimos preguntando es ¿por qué dieron las instrucciones del menú a nuestra pelirroja si desde que el capataz elogió sus guisos para haber perdido todas sus cualidades como cocinera?


En sus quehaceres andaba nuestra chiquita cuando se llevó tremendo sobresalto con el poco recato de Inés y el señorito. Por suerte fue ella quien les sorprendió besándose en el jardín, es sí, de la bronca al pajarillo no la iba a librar nadie, más suave y con más cariño de la que hubiese echado la Paca, pero bronca al fin y al cabo, que no consiguió bajar a Inés de su nube y que dejó a nuestra Fe a cuadros sin saber para que querría el vestido.


Para descansar un poco y salir del ambiente enrarecido de La Casona, nuestra niña puso tumbo a la casa de Mariana pero allí se encontró un ambiente más raro aún ¿desde cuándo no tiene Mariana la confianza suficiente para preguntar a las claras lo que quiere saber? Al menos María y ella podían haberse echado una partidita de mus con Fe y no dejarla con las ganas ¿no?
Sea como sea tierna escena entre tres grandes actrices que nos dejó algunas de las sonrisas más bonitas de la semana.


No le duró mucho la incertidumbre en cuanto al vestido a nuestra preciosa pelirroja. Inés no tardó mucho en recurrir a ella buscando su complicidad y ayuda… Y a pesar de los “regaños” y ciertas ironías, la encontró. Nuestra Fe que no puede ser más buena, ni más bonica, no le iba a decir que no. Quizá ha visto a Marta bailar y sabe que a veces cinco minutos de bailongo es lo más bonito que se puede imaginar.


Lo que parecía más difícil era encontrar el momento para coser ese vestido con el que soñaba el pajarillo, puesto que antes de lo esperado empezaban a llegar las visitas, y las miradas de una hacendosa Fe eran todo un poema, ¿qué estaría pensando de los invitados de la señá? ¿y de las atenciones del señorito a la nueva señorita?


Nuevos invitados no son motivo para desatender a los señores de siempre, por eso nuestra Fe intentaba complacer a la señá Bernarda aunque fuese vociferando a un mozo. Pero no tenía muchas ganas de paseo la doña y en el jardín se quedó enredando con Aurora ¿qué intenciones tendrá con ella?


Con tantas ocupaciones, tuvieron que esperar nuestras doncellas para coser toda la noche, y todo hay que decirlo, no les quedó mal el vestido para la iluminación que tienen en las alcobas….
Tan bien quedó que hasta Fe se animó a pedirlo prestado para ir de verbena y lucir pierna… (luciendo pierna o no, por favor, nueva petición para que, con o sin verbena, nos la dejen bailar, que sería sin duda uno de los momentos más bonitos y cargados de arte, de los que se han vivido en Puente Viejo, y eso que han sido muchos….)
Con la dulzura y el cariño que trata siempre Fe a Inés no nos extraña nada que sonría de esa forma, dispuesta a comerse el mundo, lástima que unos “dulces envenenados” vayan a truncar esos sueños e ilusiones del pajarillo.


Y de la mano de Candela y de un mozo que no dejó indiferente a Fe, llegaron los dulces… Porque el veneno ya se encargó de escupirlo el tal Plácido sin mucho miramientos. Así que tomad nota de esto y que quede grabado en vuestra mente, la próxima vez que escuchéis de ese piquito de nuestra preciosa pelirroja preguntar por los ladridos de un perrito, preparaos para lo peor, que a la vista está que el comentario no acarrea nada bueno….
Bromas aparte, escena “dura” en la cocina, que nos dio para acabar el jueves e iniciar el viernes, con Marta demostrando una vez más que una mirada, un gesto, su expresividad es más que suficiente para transmitir mucho más que millones de palabras y que las retahílas que os soltamos cada semana por aquí….


Antes de acabar la semana tuvimos tiempo de ver el comienzo de una fiesta donde nuestra Fe tiene percha para lucir uniforme como si fuese el más elegante de los vestidos, y también para comprobar que aunque haya mucho que preguntar y aclarar con el pajarillo, el voto de confianza lo tiene y algo de apoyo también, de ahí los consejos y los buenos deseos para una Inés que iba de cabeza a una decepción que a buen seguro traerá cola y más bonitos momentos entre doncellas.


Para verlos habrá que esperar, pero para disfrutar de lo que el maravilloso trabajo de Marta nos deja cada semana no tanto, sólo tenéis que dar al play y volver a verlo, la semana que viene volveremos con más, pero antes… Gracias Marta por todo el talento que nos regalas cada día.



© Imágenes propiedad de Antena3

sábado, 4 de octubre de 2014

Semana del 29 de Septiembre al 3 de Octubre en Puente Viejo


Tras dejar sus clases de esperanto, Fe no ha encontrado un ambiente calmado por La Casona, pero nadie dijo que embelesar más que la Bella Otero fuese fácil….


Muy a su pesar, nuestra preciosa doncella empezaba la semana en la plaza, pero no asistiendo a clase sino despidiéndose de un Regalado que no parecía muy dispuesto a renunciar a su mejor alumna, y a la más bonica también, no permitimos decir.


Después de despedirse de la actividad que más sonrisas ha hecho asomar a esa carita en los últimos días, Fe parecía o estaba algo decepcionada, pero ya se sabe que las penas con pan, o en este caso con anís, son menos y una vez terminada su faena del día, la cocina volvió a convertirse en testigo mudo de las confidencias entre doncella, o mejor dicho, de la frustración de Fe por no poder cultivarse y de lo que una Inés no cuenta pero se entiende perfectamente…. Quizá nuestra pelirroja tenga razón y la capacidad y la sesera para ser más “fisna” y leída que muchas señoritingas. Pero a falta de la oportunidad, diremos a cambio tiene otras muchas cosas que conquistan más y que además por más empeño que se ponga no se aprenden.


Tomándose más ratitos de relax de lo que es habitual (luego ya vendrían las prisas) volvíamos a encontrar a Inés y Fe de merendilla en la cocina. Allí, Fe, con su gracejo habitual, le “explicaba” al pajarillo, o eso quisimos entender, que tenía vía libre con las visitas al nido al estar la señá con la sesera ocupada con otras preocupaciones. En esas estaban cuando las interrumpió un capataz que según nuestra maravillosa doncella frecuenta la cocina con demasiada frecuencia ¿Irá a verla a ella?


Probablemente sí, pero no es el único. Como decíamos, Regalado no iba a renunciar fácilmente a su alumna más bonita y aventajada. Y tras conseguir el permiso de la doña se plantó en La Casona para dar unas clases particulares y algo picaronas. No seríamos nosotros si no dijésemos que nos conquistó por completo la expresividad y la alegría que irradiaba Marta en esa escena. Dejándose querer sorprendió el capataz a “su” pelirroja, y en lugar de quedarse y allí y tomar buena nota de cómo tratarla, se dedicó a espantar con malos modos a moscones, que dicho sea de paso, huyen con demasiada facilidad y eso no parece contentar tanto a Fe…


Algo “amoscá” con la “desaparición” de Regalado, Fe puso rumbo a casa de Mariana (donde siempre entra como elefante en cacharrería por cierto), allí se encontró con la señá Rosario y, como le había dicho a Inés unos días antes, ella sin ser “fisna” puede dar una lección de educación y saber estar que deberían aprender las doñas que le dan órdenes en La Casona.
También tuvimos la oportunidad de disfrutar entonces de un hecho inédito en Puente Viejo: Fe sin palabras. O mejor dicho, Fe interesándose por la marcha de Regalado intentando disimular su interés. Tan raro como verla sin saber qué decir, es encontrarla algo “despistada” en cuanto a lo que pasa a su alrededor. Ella que es más lista que los ratoncillos de campo, parece no haberse dado cuenta de que el capataz pidiendo vino, pan y pringue también disimula otras intenciones, menos mal que allí están Mariana y la señá Rosario para abrirle los ojos y de paso sonrojar a la doncella más resalá de todo Puente Viejo.


Una vez bajado el sonrojo empezó a subir el enfado, y si nuestra Fe no tiene nada mejor para ofrecer al capataz que el agua que dé el botijo es que algo no va bien entre ellos. Una vez más fue ella quien puso las cartas sobre la mesa, preguntando por Regalado y ante la actitud del hombretón no le quedó otra que sacar el carácter y echarle la bronca más sonada desde que llegó a puente viejo, pero bueno… dicen que amores reñidos son los más queridos ¿no?
Además esta primera peleilla de enamorados (aunque ellos aún no se hayan dado cuenta) nos permitió disfrutar de un registro nuevo de Marta que hace esbozar menos sonrisas pero sigue arrancando los mismos: Ole tu!!


Puesto que Mariana fue quien inició las sospechas, Fe tuvo que pegarse la caminata un día más para contarle lo acontecido con el capataz, de chismorreos estaban cuando llegaron María y Esperanza, y claro, como dos sonsacan mejor que una, y Esperanza además es una bendita que deja a su mamá algún rato de cotilleo que otro, nuestra doncella favorita tuvo que acabar contando lo que le dijo Mauricio, que no es tanto como pensaba Mariana, y desembuchando sobre el pajarillo y la señá Bernarda…


Para luego coger portante y derrochando arte volver al pueblo, donde, al menos en los recuerdos de Candela, se lo pasa de guinda… ¿eso lo sabrá la doña?


Antes de acabar la semana, porque si no no sería una semana completa, nuestra maravillosa doncella “se las tuvo tiesas” con la señá y eso que alguna vez de la manita de Inés se ahorró algún rapapolvo…, ya no nos queda otro remedio que ponerlo entrecomillado puesto que, por más que se empeñe la doña no es capaz de enfadarse con Fe, aunque la interrumpa, o le cuente las horas que duerme y las que no, y por más que amenace con ponerle un bozal sabemos que no lo hará, y es que… La Casona sin las ocurrencias de Fe ya no sería lo mismo y la Paca (uy! perdón!) lo sabe.


¿O acaso conocéis a alguien con más arte para proponer un menú? Nosotros no nos hubiésemos negado a ninguna de las propuestas si nos hubiesen llegado con ese salero, y a buen seguro que la señá acaba pidiendo los callos y rebañando la olla, aunque eso no nos lo dejen ver, de la misma forma que la señá tampoco deja que asome el cariño que, aunque niegue, empieza a coger a ese encanto de doncella que encontró casi de casualidad. Y que, a punto está, de seguir por este camino, de quedarse sin ex – señá… ¿por qué miraría con esa carita Fe a Bernarda? ¿qué se le pasaría por la mollera?


Para saberlo, si es que llegan a contárnoslo, habrá que esperar a los próximos capítulos, pero para volver a disfrutar de la expresividad, del talento y del maravilloso trabajo de Marta, sólo tenéis que dar al play al video. Con él nos despedimos una semana más, no sin antes felicitar a Marta y agradecerle el estupendo trabajo que nos regala cada día.



© Imágenes propiedad de Antena3