Semana de atenciones a los señores e indagaciones la de nuestra bonita pelirroja por Puente Viejo.
El lunes empezaba con un momento que los greasers habíamos estado esperando desde que anunciaron la incorporación de Eva Majón, la de volver a ver juntas en escena a tremendas artistazas. Eso, unido a lo bien que le sienta a Fe salir de La Casona, nos hizo dejar a un lado ciertos "problemitas de mujeres" para disfrutar de un instante cargado de encanto, en el que nuestra doncella dejó translucir un sincero cariño por Aurora que es mutuo además, la admiración por la doctora Bravo y todo ese salero del que suele hacer gala.
Y se puede ser más fina probando un guiso, pero no tener más arte, y con el que ella nos prepara cada tarde a base de buen trabajo nos dejó un momento en el que, a pesar de considerarla una vieja amargada como decía el otro día, Fe se preocupa por la señá, primero porque es quien le proporciona sustento, y segundo porque al fin y al cabo, de forma merecida o no, la marcha de don Raimundo y la soledad de La Casona la tenían sumida en una profunda tristeza, por más que el capataz apueste por su recuperación.
Por eso, porque sabía que era una gran noticia para la señora, no puedo anunciar con más arte nuestra pelirroja la llegada de un hombre que preguntaba por ella....
Y que no podía ser otro que don Raimundo, sacando a relucir de nuevo el desparpajo, aunque a la doña la curiosidad de su doncella la crispe sobremanera, intentaba averiguar Fe si había venido para quedarse.
Aunque no obtuviese respuesta, si que venía dispuesto a hacerlo al parecer, porque al día siguiente amanecía desayunando pestiños en La Casona, ante la atenta mirada de nuestra pelirroja, que parece entender tanto, o menos que nosotros esta historia de amor entre ambos.
Y si poco entiende el amor entre ellos, menos lo hace con las intrigas de la señora con respecto a don Galleta. Pero atenta como le había pedido el hombretón a cada paso que da la señá contempló una escena de lo más extraña al ir a preguntar por los avíos.
Como os decíamos el otro día, Fe ofrece las sopas de ajo con mucho pan o con ná de pan, y Marta con su talento y buen hacer tampoco tiene término medio. Con mucho arte y salero, pero mucho, mucho, le contaba al capataz "todo lo que había averiguado", y aunque al hombretón le pareciese poco y amenazase con ciertos "cucheretazos" lo cierto es que la sonrisa de una pelirroja tan bonita y lo bien que lo trata siempre, a buen seguro hicieron cambiar esas intenciones por alguna mirada de complicidad.
Y quizá complicidad sea mucho decir para lo que hay con don Raimundo, pero estamos de acuerdo con nuestra doncella favorita con la enorme diferencia que hay entre el trato de sus señores, con sus buenas atenciones y un toquecito de encanto se ganó un rato de descanso a la salida de la señora, pero ¿se iría de verdad a descansar? o seguirá con su labor de investigadora?
Para verlo habrá que esperar al menos hasta mañana, para lo que no hay que esperar tanto es para disfrutar de las andanzas de una preciosa doncella y del buen hacer y el talento de Marta, para eso poneos cómodos y dadle al play.
Entre galletas, bizcochos y encargos, o mejor dicho, entre bizcochos y encargos que nada tienen que ver con Don Galleta ha transcurrido la semana de nuestra pelirroja favorita.
Y eso que el lunes empezaba un tanto diferente, con una doncella que siempre empatiza con quienes la rodean, pero a quien le cuesta compadecer a (y mencionamos literalmente) una vieja amargada. Lo cierto es que en eso estamos de acuerdo con ella, a veces nos cuesta entender que lleva a la señá a cometer ciertas atrocidades y como alberga tanta maldad bajo el moño.
A quien no nos cuesta comprender tanto es al capataz, y es que ese hombretón fornido y cruel que conocimos un día está cambiando, o más bien Fe nos lo está cambiando, y ahora reconoce que le cuesta cumplir con los engaños de la doña, pero es que es demasiado bonita la pelirroja como para arriesgarse a perderla ¿verdad?
Bonita y resalá a rabiar, no se puede tener más arte dando una receta en la que si cambiamos el aguardiente y la cascarilla de limón por talento, trabajo y encanto, es la que usa cada tarde Marta para tenernos pegaditos a la tele y arrancarnos un "Ole tu!" de tanto en tanto o con más frecuencia de la que vamos a reconocer.
Y con esa expresividad y arte que la caracteriza también invitaba a la señá a no pisarle el fregamiento, porque como le decía al hombretón hace poco además de poner la oreja tiene que tener la casa como una patena, y eso lo consigue una doncella maravillosa a golpe de plumero y salero...
El mismo (el salero, no el plumero) con el que recibe al hombretón al llegar la cocina, pizpireta y coqueta con un hombretón que en este caso la buscaba más bien por interés, o mejor dicho para hacerle un encargo, pero que como bien decía, desparpajo es lo que le sobra a ella para llevarlo a cabo ¿a que si?
Y resolviendo misterios, cosa inédita por Puente Viejo, acababa la semana de Fe un poquito antes de lo que nos hubiese gustado, porque el día que nuestra doncella no está se le echa en falta y mucho además, nos hemos acostumbrado a un personaje maravilloso y al buen hacer de Marta y le da un toque muuuuuuuuuuuuy especial a este pueblo que ocupa nuestras tardes y este rinconcito cada semana.
Acababa la de Fe y estaba a punto de empezar un fin de semana muy especial para Marta, el de una función que la volvería a juntar sobre el escenario con buenos amigos y grandes artistas, en estos días iremos compartiendo cositas y hablando de esta función tan especial de Clicks, pero no queremos acabar hoy sin mencionar lo bonito que fue escucharla reír y verla pasarlo tan bien sobre el escenario. Pero no fue ella la única que se lo pasó teta, todos absolutamente todos los que llenábamos la sala pasamos un rato divertidísimo, del que salimos con la sensación de no habernos dado tiempo a reírnos de todo, pero con la convicción de que sólo se necesita talento y originalidad para hacer un show de calidad y meterse al público en el bolsillo, así que si podéis aún quedan dos semanas para "clickear" en el Nuevo Teatro Alcalá, si podéis no perdáis la oportunidad de hacerlo!
Poquito más que añadir por hoy, gracias Marta y gracias a los chicos por todo! y como cada semana os dejamos con las andanzas de nuestra doncella favorita, disfrutadlas!
Cuando anunciaban Mierda de Artista en el Teatro Flumen, descubríamos a una Sofía bastante diferente a la que conocíamos hasta el momento, y que nos daba más motivos aún para poner dirección Valencia el último fin de semana de enero.
Así que una servidora puede empezar diciendo aquello de “era una tarde invernaaaaaal” cuando empezaban sus doce horas de viaje hasta llegar a Valencia, y si os estáis preguntando dónde narices vive esta zagala, creedme que bastante más cerca de lo que parece…. Doce horas que quedaron olvidadas nada más poner los pies en la estación de Valencia, allí a las siete de la mañana empezó una espera cargada de ilusión por disfrutar de nuevo de un estupendo espectáculo, que no pudo estar arropada por mejor compañía. Me tendréis que disculpar si hago un pequeño inciso, pero me gustaría agradecer a Pilar y Victoria su cariño infinito, a Ana y a sus chicos su hospitalidad y su cercanía, a Paquito su paciencia, a Mari Carmen su buena predisposición para vernos… y a todos aquellos que hicieron de las primeras horas en Valencia un día tan maravilloso. Tanto que casi sin darnos cuenta, llegaba el momento de dirigirnos al Flumen.
Tengo que reconocer que, después de tener la enorme suerte de disfrutar del estreno del Mierda en los Teatros del Canal, salí de allí totalmente convencida de que nadie podría impresionarme más como Sofía que Gemma y que nada me emocionaría como la mirada de Ferran tras aquella primera función. Pues bien, me equivocaba, me equivocaba por completo, Marta consiguió que no fuese capaz de quitarle la vista de encima en toda la función, arrebatadora es poco para describirla como marchante de Manzoni, y Ferran, Ferran es emoción pura cada vez que canta, y además tiene un algo especial que transmite pasión por lo que hace a cada paso que da….
Pero antes de que esto empiece a parecer una despedida (sin haber contado apenas nada) enderezamos el rumbo y comenzamos por el principio de la función, en el que una voz que nos es bastante familiar, iniciaba el espectáculo con una subasta en la que echamos en falta a la señora que parece un señor….
Y tras ella, otra voz que tiene la cualidad de llegar al corazoncito de quien la escucha directa como una bala… Pocas cosas emocionan más (y una de ella diríamos que es Marta bailando) que tener a Ferran cantando a pocos metros de distancia. Envueltos en esa atmósfera casi mágica nos fuimos trasladando al estudio de Mazoni en que el irrumpió tan espectacular como siempre una preciosa pelirroja, con ese “Pieroooooooooooo!” que tantas ganas teníamos de escuchar.
A partir de ahí, tuvimos la oportunidad de descubrir cómo se conocieron Piero y Paola, de conocer al resto de personajes que nos fueron sumergiendo en un entramado de intereses y mentiras, acompañado por cantidades industriales de humor, que no dejaron indiferente absolutamente a nadie. Buena muestra de ello fue el cariñoso aplauso con el que les despedía el público valenciano tras una segunda función en el Flumen a horas un poquito intempestivas….
Por eso mismo, por las horas un tanto intempestivas a las que salimos, nunca les agradeceremos suficiente a los chicos su paciencia infinita a las puertas del teatro, a pesar del cansancio, del frío y de que no era precisamente temprano, todo fueron sonrisas y cariño, Xènia, cansada tras la función nos regaló una de las sonrisas más bonitas de la noche, Anna una carita de sorpresa que tardaremos en olvidar y que nos hizo casi más ilusión que ella su detallito, Joanmi dispuesto a aguantar nuestra ración de refunfuños por no traer CDs al Flumen, y Ferran con ese “si, claro” que tanto agradecemos, cada vez que le preguntamos si tiene un momento…. Porque son muy grandes sobre el escenario, y más aún al bajar de él, GRACIAS.
Si os estáis preguntando por nuestra pelirroja favorita, tardamos en ver su preciosa sonrisa, y la razón es que había una bonita sorpresa para ella esperándola a las puertas del teatro. Con prisas por el poquito tiempo para disfrutarla nos despedimos de ella, y sin entrar en detalles sólo diremos, que no hay palabras para describir a Marta, que bastante nos ofrece sobre el escenario como para tener que dar más al bajar de él, pero que gracias, gracias, y gracias por esa cercanía y por esa paciencia con quienes sólo queremos hacerle llegar un poquito de nuestro cariño y admiración por ella.
Y como sólo hay una cosa mejor que una función de Mierda de Artista, y es un doblete, dado el horario más intempestivo aún de la salida de los autobuses de regreso a casa, nos animamos a volver al Flumen el domingo. Si el sábado disfrutamos, el domingo más, si el sábado nos dejaron con la boca abierta, el domingo aún más, y si el sábado reímos a carcajadas, no por conocer los gags el domingo lo hicimos menos, y eso sin duda es gracias al buen hacer de todo el equipo de Mierda de Artista. Para quienes habíamos visto la primera “versión” que se hizo, y pensábamos que no se podía mejorar, el primer día en Valencia fue la demostración de que si, y repetir el domingo, fue una oportunidad maravillosa para fijarnos en algunos detalles que el día anterior entre risas y sonrisas pasaron desapercibidos.
Y sólo podemos decir olé! Olé por un elenco maravilloso! Por un Piero, interpretado magistralmente por Ferran, que cede su protagonismo al entorno del artista, sin dejar de dar pinceladas de talento y buen hacer a cada momento; por una entregada novia, Apollonia, a la que borda una preciosa Xènia Reguant; la inocente periodista, Paola, Anna Alborch, un maravilloso descubrimiento en el más amplio y profundo sentido de la palabra
Un “inigualable” socio, como es Enrico, que nos permitió disfrutar de un registro muy distinto al que Jordi nos tiene acostumbrados pero que nos conquistó por completo cuando pensábamos que la versión de Frank era muy difícil de superar; un socio casi ausente pero muy presente con una música absolutamente deliciosa fue Joanmi, y dejamos para el final, y no por menos especial, sino por todo lo contrario a nuestra bella Sofía, espectacular y completamente arrebatadora encontramos a Marta, interpretando a una irreverente y esperpéntica marchante que nos hizo caer rendidos a sus pies en cuanto apareció con su foulard rosa.
Las dos horas, que no os vamos a contar porque, de verdad, os recomendamos que vayáis a verles en cuanto tengáis la oportunidad de hacerlo, pasaron volando, como casi todo lo que se disfruta mucho. Sonreímos, reímos, y también nos emocionamos, porque tanto talento sobre el escenario da para eso y para más, y salimos del teatro con la firme convicción de que los chicos de Kaktus se merecen lo mejor de lo mejor, y el mayor de los éxitos con cada uno de sus proyectos, porque ya nos han demostrado en dos ocasiones y van a por la tercera, que humor y pequeño formato puede ser sinónimo de calidad y buen hacer. Que temas que normalmente nos sonrojarían no están reñidos con el buen gusto, y que trabajo y placer pueden ir de la mano cuando tremendos artistas coinciden sobre las tablas. Nos decía Jordi en una entrevista que se lo pasaban tan bien que no parecía trabajo, aunque lo había y mucho, y desde este rinconcito damos fe de que es así, y muy bien hecho además. Pero también es cierto, que ese buen rollito entre ellos, se traspasa al público, que se sumerge en ese “juego de intereses” del que esperamos tener la oportunidad de forma parte en otra ocasión o en muchas más… larga vida al Mierda!
Pero antes, llegará la ocasión de volver a verles, en este caso con Clicks en Madrid, y si podéis no deberíais ni dudarlo siquiera, acercaos al Nuevo Teatro Alcalá para seguir disfrutando del arte a precio de mierda :P
No nos extendemos mucho más de lo que lo hemos hecho por aquí ya, casi sin darnos cuenta, al igual que nos ha pasado escribiendo, acababa la función del domingo en el Flumen, veíamos las últimas sonrisas de Marta y los chicos al público valenciano (y a los que nos acercamos por allí) y empezábamos a ver el final de una bonita aventura en buena compañía y regada con grandes dosis de talento. Pero antes de poner rumbo a casa nos esperaba un último momento a las puertas del teatro, y al igual que lo que pasa en Las Vegas, lo que pasa a las puertas de un teatro allí se queda, para ellos y para nosotros. Pero no queríamos despedirnos sin agradecer una vez más a los chicos su paciencia infinita con quienes les esperábamos, la cercanía con la que nos atienden siempre, la amabilidad ante cada una de nuestras peticiones, y esas sonrisas que nos hace sentir tan bien. Y recordarles, que aunque nos miran sorprendidos ante cualquier muestra de cariño que les llega, como si no terminasen de creerse que se merecen eso y más, que la culpa es suya, que si nos encuentran (y esperamos que vuelva a ser muy prontito) a las puertas de cualquier otro teatro, cargados de besos, de cariño y agradecimiento, es culpa suya, son ellos quienes se lo ganan a base de talento, esfuerzo y trabajo bien hecho, y por si fuera poco tratándonos bastante mejor de lo que nos merecemos, así que ya para terminar, por todo lo dicho y por muchas cosas más: GRACIAS!
Quizá una sonrisa no sea la expresión que mejor resuma la semana de Fe por Puente Viejo, pero es lo que asoma a nuestras caras si nos dejan disfrutar, aunque sólo sea un poquito, cada tarde de ella.
Y eso que el lunes, más que a El Secreto de Puente Viejo, los momentitos que vimos a nuestra pelirroja favorita, nos recordaron a Escenas de matrimonio. En una discusión con su hombretón, que zanjó, de forma equivocada o no, la señá mandándola a recalentar la sopa. Que nos disculpe la señora, pero donde se ponga uno de los "guisitos" que con tanto arte cuece esta doncella tan apañá, que se quiten los marujeos del capataz....
Pero también, en raras y contadas ocasiones, la doña reconoce el buen hacer de Fe, e incluso, aunque nos frotemos los ojillos de incredulidad, es capaz de elogiarlo.... Pero claro, es una escena en la que la doña da limosna con una sonrisa en la cara, nos podemos esperar absolutamente todo.
Y aunque nosotros pensemos que siempre es buen momento para disfrutar del encanto de Fe y del fantástico trabajo de Marta, lo cierto es que para una vez que se lanzó la señita Aurora a besar a Lucas, allí que apareció esta bonita pelirroja para sacar una sonrisa a todos menos a los implicados...
Quien no venía precisamente para risas es doña Emilia tras descubrir que la señá tuvo mucho que ver con la muerte de su madre. Escenón de Sandra, que hará tambalear los muros de La Casona y casi derrumbar el ánimo de una doña que tuvo que ver como Raimundo marchaba en plena noche y tormenta... Y como casi siempre, el buen hacer de Marta y esa vis cómica sin excentricidades, puso el toque de alegría y luz a la oscuridad del momento.
Contándole la escena al hombretón estaba nuestra pelirroja cuando les interrumpió una señora en sus horas más bajas, por más que Fe intente cuidarla en la medida de lo posible... Pero mucho nos tememos que las sonrisas y las buenas palabras que el martes le dedicaba la doña a nuestra pelirroja tardarán en repetirse.
La tendencia de esta doncella, que tantísimo nos gusta, de meterse en todos los fregaos habidos por haber, nos dejó una nueva "escena de matrimonio" entre ella y el capataz, y aunque el hombretón no suelta prenda, no anda nuestra pelirroja desencaminada con el prenda de las galletas.
Antes de acabar la semana, nos apetecía mucho, muchísimo, que la bonita sonrisa de Marta volviese a iluminar la plaza de Puente Viejo, y lo hizo llena de desparpajo y encanto al ver aparecer al padre Anselmo en bicicleta. Más razón que un santo tiene una doncella tan resalá, primero al afirmar que no hay mejor sitio para estar que a su lado, y luego al recomendarle al páter que dejase aparcado el velocípedo, otra cosa será que acabe cambiándolo por algo peor....
Y confirmando sus sospechas sobre las intenciones de la señá con respecto al prenda de las galletas, terminaba la semana de Fe, sin ser el disimulo lo suyo e interesándose por el estado de la doña, aunque como veremos el lunes, es de la opinión de que tiene lo que merece....
Para ver como se lo cuenta al hombretón habrá que esperar a mañana, pero para lo que no habrá que esperar tanto es para disfrutar una vez más del trabajo, talento y buen hacer de Marta, y que os dejamos como cada semana en nuestro recopilatorio semanal. ¡Disfrutadlo!
Dicen que lo bueno si breve, dos veces bueno, pero en el caso de disfrutar del trabajo de Marta, lo bueno, si es tan breve como lo que nos han ofrecido de Fe esta semana, nos deja con ganas de más, de mucho más....
Empezábamos la semana en martes e intentando complacer a la señá, pero si eso en condiciones normales es tarea harto difícil, mucho más lo es si está con los nervios a flor de piel.... Reconozcamos que nuestra doncella pelirroja delicada, lo que es muy delicada no es, pero buena intención le sobra, incluso con quien no lo merece. Será que como decíamos por la página no es lo mismo "ir como un duende" que "tener duende" y Marta tiene duende y consigue que parezca magia todo lo que hace....
Y si no es magia ya nos diréis como se consigue llenar la plaza de alegría y de ternura sin decir absolutamente nada. Bonita escena coral la que nos ofrecían con la tamborrada en la plaza del pueblo. Y más bonita aún la sonrisa de Marta, su encanto y ese toque coqueto que le da al personaje en presencia del capataz. No sabemos por dónde seguirá esta historia, si finalmente será su hombretón o no... pero merecerá la pena verlo solo por disfrutar de la sonrisa de Marta y de la dulzura de una doncella, que al igual que en esa escena, sin hacer demasiado ruido, nos ha conquistado por completo.
Al ritmo de los tambores nos despedimos esta semana, un ritmo al que Marta se mueve como nadie. Pero no queremos despedirnos, aprovechando que hoy nos podemos extender un poco sin que este rinconcito quede demasiado extenso, sin felicitar a Marta por su trabajo, que a veces vemos menos de lo que nos gustaría, pero que siempre nos saca un "Ole tu!". Y hablando de trabajo bien hecho, se reconoce el de Mierda de Artista, con las candidaturas a la 8ª Edición de los Premios de Teatro Musical, entre ellas a la mejor coreografía que viene de mano de nuestra pelirroja favorita. Quienes tuvimos la suerte de ver el Mierda en su estreno en Madrid, encontramos la elegancia de Marta en cada movimiento, y quienes tuvimos más suerte aún y pudimos verla sobre el escenario del Flumen en Valencia pudimos disfrutarla de primera mano. Porque comedia y pequeña compañía a veces es sinónimo de calidad y buen hacer, y por lo mucho que nos transmite todo lo que haces, felicidades bonica!
Y sin más, para disfrutar del Mierda de nuevo habrá que esperar, pero de la doncella más resalá y talentosa de Puente Viejo no tanto, sólo tenéis que darle al play :)
