En una semana triste y sombría, oscura como los nubarrones que amenazan tormenta, el talento de Marta se asoma como el sol entre las nubes para llenar de calidez y luz cada espacio de La Casona y hasta del Jaral si la dejan....
Y eso que el lunes no empezaba de forma fácil para nuestra bonita pelirroja, interrumpir a la señá no parece un plan demasiado apetecible, menos aún hacerlo para reclamarle cobros y por si fuera poco, discutirle las decisiones, pero Fe tiene arrestos para eso y para más, aunque su preocupación por la economía de la doña nos dejara a todos con la mosca tras la oreja (al capataz más) y más aún después de recibir aquel misterioso sobre del que ella no se olvida aunque pretende que nosotros lo hagamos. Por suerte, además de para cumplir los encargos de la señá, Mauricio siempre está dispuesto para ofrecerle una palabra de aliento y para intentar sosegarla aunque en ese momento aún no supiese el motivo de su inquietud.
No seríamos justos si no dijésemos que, para encontrar sosiego, nada mejor que su forma de buscarlo... Si, sobrada de arrestos y de ese descaro que nos encanta, se presentaba de nuevo acompañada por su hombretón ante una señora, que tras recordarle una pelirroja tan bonica sus impagos decidía destinar el dinero que le quedaba en La Casona a pagar las viandas de una fiesta que quizá no se celebre, pero no será porque no lleva tiempo de preparación.... Viendo tanto cuarto junto en manos del capataz nuestra doncella favorita suspiraba aliviada, lo que nos llevaba, cada vez más, a pensar que lo necesitaba para algo realmente importante...
Pero no solo la economía de su señora preocupaba a Fe, la salud del señito, al que casi sin pretenderlo nuestra doncella favorita había cogido cariño, era uno de los motivos para acercarse al Jaral. Aunque sin duda, el más importante sería abrazar de nuevo, esta vez fuera de la celda, a su pajarillo. Preciosa y sincera amistad la que transmiten Marta y Fariba, convirtiendo de nuevo a Fe en el paño de lágrimas de Inés, en una fuente inagotable de cariño y ánimo para un pajarillo que atravesaba momentos difíciles con el empeoramiento de su amado, pero a la que seguro los besos, las caricias y el aliento de la pelirroja le dejaron casi tan buen sabor de boca como a nosotros.
Y dando por acaba su única salida de la semana de La Casona, será que (se celebre finalmente o no) quedaba mucha fiesta por preparar, se regresaba a los fogones nuestra bonita pelirroja. Allí recibía en la cocina a la señora, que suponemos iría a supervisar los preparativos pero que quedaba "esputefacta" ante el desparpajo y el salero de nuestra pelirroja, refunfuñando entre dientes sus invitaciones a la fiesta y demostrándole que, al menos en su cabecica, está todo controlado.....
"Esputefacto" no sabemos, pero rendido ante el encanto en "redundancia" de su pelirroja si que está el capataz. Pero lo cierto es que nos extraña en absoluto, porque al menos en Puente Viejo, no conocemos a ninguna moza que reconozca con esa sencillez que estaba "equivocada", que tenga esa dulzura para "disculparse" y esa alegría que contagia una preciosa sonrisa, que, al no estar tan equivocada quizá sea efímera pero que siempre es un placer ver, aunque el capataz prefiera salir corriendo antes de sucumbir ante ella.
Eso si, para "esputefacción" la de la señá al comprobar que don Pedro estaba al tanto de sus problemas, y eso que Fe puso todo de su parte para complacer a la doña en su intento de librarse de él, pero al final no le quedó más remedio que aprovechar el plumerito para quedarse poniendo la oreja, aunque como todos sabemos, ello conlleve sus riesgos, y es que puede ser que nos guste o lo que oímos.... o que no.
Y suponemos que no le gustaría mucho cuando la preocupación la distrajo tanto de sus obligaciones como para acabar quemando el guiso.... De ello se daba cuenta el capataz y volvía a interesarse por una pelirroja, ante la que acababa reconociendo que la señora tenía algún problemilla. Eso si, a pesar de lo mucho que cambiaba su discurso de un día a otro, la intención seguía siendo la misma, convencerla de que, a pesar de los contratiempos, la situación no era tan mala como parecía...
Teoría que tras la reunión con los abogados parecía imposible de mantener y que llevaba a Fe a mostrar de nuevo una preocupación por el dinero, que al capataz y a todos los que la seguimos desde que llegó al pueblo, nos extrañaba sobremanera por más que ella negase la evidencia. Pero es cierto que el sobre, el semblante sombrío de Fe, su preocupación (un tanto desmedida hasta que conocimos los motivos) se amontonaban en la cabeza del hombretón hasta el punto de poner a "su Fe" entre la espada y la pared. Y aunque en un principio parecía muy convencida a renunciar a su apoyo con tal de mantener sus razones, rápidamente cambió de idea. Pero es que como os decíamos en la página, el personaje de Fe ha sido diferente al resto desde que llegó, lleno de luz y de una frescura que necesitaban las tardes de Antena 3 conquistó no solo a una servidora (que ya estaba rendida al talento de Marta), sino también a todos aquellos que pasáis por estos rinconcitos en los que solo intentamos valorar ese talento tan grande y ese trabajo tan maravilloso que nos regala cada día. Y tan diferente a los demás como os decimos, llegaba a hacer algo a lo que no estamos muy acostumbrados por Puente Viejo, desvelar sus secretos cuando se pregunta por ellos.
La confesión de Fe, acompañada por el expresividad de Marta nos llegó al corazoncito directa y, a buen seguro, consiguió emocionarnos tanto como al capataz y a quien os escribe. Nos mostró a una moza maravillosa a quien no le mueve el interés sino la necesidad, una necesidad acrecentada por un sentimiento de culpa (cuyo motivo de momento guarda para ella)pero que empaña su mirada asomando las lágrimas del arrepentimiento, pero también imaginamos a la que invadió cierta tranquilidad ante la complicidad del hombretón, su protección y su intento de convencerla de que todo irá bien....
Vayan las cosas como vayan, hay algo que si es seguro, y es que nunca agradeceremos lo suficiente, todo lo que Marta nos ofrece cada día, cada una de esas sonrisas que nos llenan el salón de luz y de alegría, pero también cada una de esas lagrimillas, que no son sino fruto de una maravillosa interpretación, del trabajo bien hecho y de todo lo que nos hace sentir con ese arte y ese talento inmenso. Y que si igual que el guiso, volviésemos a "principiar" no cambiaríamos ni un solo paso de esta historia que tantos buenos ratos nos está ofreciendo y que tenemos que agradecer a la personita que le da sentido a todo esto. Así que solo nos queda decir, que disfrutéis una vez más del recopilatorio semanal y que mil gracias por tanto Marta bonica!
Marta en El Secreto de Puente Viejo por fansmartatomasa
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