Despechados

La vuelta a la rutina tras el verano trae consigo nuevos capítulos de Despechados con los que empezar la semana con una sonrisa.
Para presentarles por aquí, destacaremos tres de los aspectos que son su base y que a nosotros nos han conquistado.

Lo primero y principal, cuentan historias, cada vez que encendemos la tele, hablamos con alguien, vamos a un cine o teatro o cada vez que abrimos un libro, buscamos que nos cuenten una historia y que a poder ser… nos hagan sentir algo.
De cada historia existen muchas versiones, la de cada una de las personas implicadas, la de todos los que queremos opinar, y la que probablemente no nos cuente nadie pero sea una curiosa mezcla de todas las anteriores: la real. No sabemos si en este caso llegaremos al fondo del asunto, pero seguro que disfrutamos intentándolo.

Además, nos encanta que avance a modo respuesta (y la manera en que se graba mucho más, ¡qué forma de mostrar el talento!), si muchos debates se hiciesen a través de un canal de youtube evitaríamos interrupciones innecesarias y quizá, y con un poco de suerte, escucharíamos antes de contestar ;)

Y por último, y no menos importante, el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales… Seamos sinceros, cuando vamos por la calle con el móvil nos venden una falsa sensación de seguridad, cuando lo que realmente quieren decir es dependencia…, nos dan una facilidad tan grande para grabar lo que vemos que últimamente vivimos los momentos más importantes de nuestra vida a través de una pantallita… y todo esto, sin contar que las redes sociales, diseñadas para acercarnos a la gente y facilitarnos un poco la vida, a veces nos la complican hasta límites insospechados . ¿O me diréis que no habéis vivido ningún malentendido por no hablar frente a frente? ¿Qué no se os ha enfadado nadie por alguna foto compartida en la que no salía todo lo favorecido que debería? ¿Qué no hubo algún mosqueo por tardar en contestar unos segunditos más de normal? Si es así, una de dos: o no las habéis usado lo suficiente, o… ¡Enhorabuena! Estamos aprendiendo a utilizarlas :)
Sea como sea, y añorando infinitamente los tiempos aquellos en los que la forma de quedar era bajar a la calle con la certeza de que nuestros amigos aparecerían y sin el miedo a que después de mil whatsapp alguien diga aquello de “mejor lo dejamos para otro día”, que conste que no tenemos nada en contra de estas tecnologías ni redes sociales... ¡Al contrario! Nos permiten disfrutar de esta webserie genial, así que empieza la cuenta atrás para el tercer capítulo de Carla contra Andrés…