miércoles, 18 de septiembre de 2013

Sílvia contra Carlos




La primera vez que vimos a Sílvia (con nuestra insuperable Marta Tomasa) entró al canal de Despechados porque su novio Carlos (que físicamente está muy bien proporcionado aunque esto no sea siempre un halago…) ha cambiado su estado de Facebook. Resulta que sin explicación, al menos de momento, Carlos ha pasado de estar en una relación a estar soltero y claro… ella, la pobre, como para darle al “me gusta” no está…
Vaya por delante que nos encanta Sílvia… reconocerlo es un paso, nos fascina su forma clara y directa de decir las cosas (no muy apta para horario infantil), pero ese “no iba a decir nada pero ya que estoy aquí lo suelto todo” nos ha conquistado.
Merece la pena destacar también su habilidad para el cálculo, si, 365 por 3 años que llevan juntos dan exactamente 1095 días y ahora nos surge la duda… ¿están de aniversario???
También gracias a Sílvia vamos cumpliendo nuestros propósitos de cara a este año, después del “relaxing cup of café con leche”, muchos hemos pensado que es hora de mejorar nuestro nivel de inglés, pues bien, lección 1: suck significa chupar. En septiembre volveremos con nuevas entregas de nuestro cursillo poco acelerado :)
Centrándonos en su historia con Carlos, a día de hoy no sabemos que le enamoró de él, porque si el físico no fue, sus dotes como cantante tampoco, ni como actor, ni como camarero y tampoco hay buena comunicación…¿qué le viste Sílvia, hija?



Para descubrirlo qué mejor que escuchar la versión de Carlos (interpretado por Elías Torrecillas, al que además podremos ver en algún capítulo de  la nueva temporada de La que se avecina junto a Antonia San Juan, la indescriptible Estela Reynolds). Reconocemos que la predisposición no es buena, Sïlvia es mucha Sílvia, y su actitud “amenazante” al principio y el decorado de fondo tampoco ayudan :)
Pero para ser ordenados, como Carlos, tenemos que decir que:
  • Es excesivo decir que la foto es cutre, vamos a dejarlo en que es curiosa…
  • No entrar en vulgaridades no hace que se tenga más razón.
  • Que todos los viejos miren el culo de las niñas no quiere decir que sea la actitud correcta.
  • Di que si, que el finiquito se cobra, que está la cosa muy mala.
  • Antes de decidir si es buen actor o no queremos (necesitamos) verle en otro registro.
  • Dos mariachis se nos antojan pocos, si es por tema finiquito y eso, sugerimos la tuna que es más barata.
  • Y lo último y a la vez más importante: no, no es la boda, ni la desconfianza… en verdad, nos da igual si es fraguarme o fundirme lo que hace en boca tuya, pero pedimos, necesitamos, suplicamos o lo que haga falta para escucharla, aunque también creemos que si llega ese momento será al final de esta historia y para eso esperamos que falte muuuuucho tiempo.



Por ahora sigue, y Marta nos desmiente lo que escribíamos más arriba, se supera día a día… Nos encanta la “personalidad” de Sílvia, ese “me enfado y digo de todo y en cinco minutillos ya no me pasa nada…”
No sabemos si con un cari va a conseguir contentar a Carlos, entendiendo que no llame a casa de sus padres después de hacer “vox popurri” algunas intimidades familiares, no lo va a tener fácil para retomar el contacto con él y más si Mark Chupabergas no entiende determinado tipo de bromas ;)
La verdad es que lo de Sílvia fue una metedura de pata enorme (o no, porque hacen una pareja de lo más extraña) y quizá hablaron las hormonas, excusa perfecta para hartarnos  de chocolate sin sentirnos culpables al menos una vez al mes… Aunque ahora que habla ella tampoco parece que lo esté arreglando mucho… entre la mierda de Enrique, el no entender mucho que hace con su vida y su apoyo infinito con el “monólogo sobre la muerte” , lo gracioso que es su amor y lo hortera de los mariachis, no queremos ni imaginar la respuesta de Carlos :)
Por teléfono no creemos que sea ya que todo apunta a que ha cambiado de móvil… pero tanto si estamos en lo cierto como si no, whatsapp vuelve a dar problemas con su exceso de información, ¿qué es eso de saber cuándo llega, se lee o contesta a algo? Que cada uno lea y conteste (o no) cuando lo crea conveniente!!
Eso si, nuestra Sílvia a lo suyo, ha oído boda y ya no hay quien la saque de ahí… que si quiere, ¡que quiere ser la abuela de sus hijos!!... ya nos estamos liando y nos preguntamos: ¿quién va a ser la madre entonces?? En próximos capítulos lo sabremos… o no….

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