sábado, 15 de noviembre de 2014

Semana del 10 al 14 de Noviembre en Puente Viejo


Aún suponiendo nuestra Fe que la despedida de su pajarillo estaba cerca, probablemente nunca imaginó que tanto y mucho menos que así…. Y aunque estos días se ha echado de menos a Fariba por La Casona, también nos han permitido el acercamiento de nuestra pelirroja a otros personajes con los que ofrecernos grandes momentos.


Iniciábamos el lunes con una despedida, que aún sin saber que lo sería, estuvo cargada de sentimiento, de una Fe triste ante la marcha de su única amiga en La Casona desde la marcha de Mariana. Triste, pero afrontando las “penas” una vez más al más puro estilo de la doncella más bonica del lugar, así tal y como vienen, con el menor dramatismo posible y siempre dispuesta a echar una mano (o las dos si hacen falta a aquellos que la rodean). Quizá, ante esa dedicación totalmente desinteresada de nuestra Fe a quienes las rodean ( y como por pedir que no quede), no hubiese estado de más que el pajarillo hubiese abierto el corazoncito a esa pelirroja que en cierta forma le tiene el suyo robado, y le hubiese contado toda la verdad con respecto a Bosco, total… ¿puede haber algo peor que lo sepa la Paca?


Tras la marcha de Inés, la cocina, en contra de lo esperado, ha estado de lo más concurrido… llena de momentos de complicidad entre Mario y Marta, entre Fe y su hombretón, que sin acercarse demasiado empiezan a abrirse el corazón el uno al otro (y en el caso del capataz es de lo más sorprendente porque hasta se dudaba que lo tuviese….), y aunque sea sobre la desaparición del pajarillo, se hablan a las claras, sin secretos y ni dobleces, tanto, que por momentos parecía que se habían trasladado lo menos a Munía porque por Puente Viejo estas cosas no pasan….


Bromas aparte, que con tanta velita, no parece que las cosas por La Casona vayan a estar para bromear mucho…. La señá reñía, a una Fe de lo más diligente regalándonos otro correteo de esos que tanta gracia nos hacen, por no haberse deshecho de la vela, pero con lo lista que es ¿no va siendo hora de que se dé cuenta que tras los “regalos” hay gato o Carmelo encerrao?


Y para airear esa melena pelirroja y ese tipito pinturero que luce con tanto garbo, nuestra preciosa doncella se dirigió a la casa de comidas, lo que se imaginábamos es que allí encontraría un hombretón dispuesto a requebrarla un poco y a rascarse el bolsillo para convidarla a una buena cazalla, que no es nuestra Fe moza fina, pero resalá y rebonica un rato largo…. Y aunque la invitación era totalmente interesada, quizá ese “Ya me la bebio” de nuestra flaca nos haya sacado una de las sonrisas más sinceras de estas tardes en Antena 3. Pero es que no nos cansaremos de decirlo, Marta ha conseguido hacer suya a esa castiza doncella que llegó a Puente viejo, y a golpe de mantón y arte y talento la defiende cada tarde hasta sacarnos un ¡Ole tu! O dos o tres….


Y aunque las penas con pan son menos, y con alcohol también, no se olvida nuestra pelirroja de un pajarillo que revoloteaba en La Casona y que ahora la ha dejado sola. Por eso marchó a buscar ayuda en Candela, y aunque esta desconocía la marcha de su sobrina, si que se ha comprometido a ayudar a Fe hasta dar con ella. Así, esperamos que esta búsqueda nos regale algún que otro momento entre dos grandes artistas como son Aída y Marta, que aún alejadas de esas hippies que nos conquistaron en su momento, es siempre un placer volver a ver compartiendo escena…


Antes de acabar la semana hubo tiempo para otra nueva reprimenda de una señá que ya echará de menos las velitas cuando quiera encomendarse a todos los santos…. Pero si en algo estamos de acuerdo con Fe es en que no es pan comío hablar como lo hace y es otro motivo para felicitar a Marta por ese sobreesfuerzo en guiones que conlleva su personaje y que aprueba con nota además.


Y de nota es también cada escena que comparte con Mauricio, Fe ha logrado sacar el lado más tierno del hombretón, quizá por la sencillez con la que ella ve el mundo. Y aunque antes no lo hemos comentado, hubo algo en la cocina que entre tanta sonrisa coqueta nos hizo reflexionar… Al decirle el capataz que no vestía galas para ir al baile de palacio (aunque cuando Marta baila lo que menos importa es el atuendo que lleve puesto…) ella le respondió con una sinceridad que en esta época en la que vivimos es casi impensable, ahora no tener algo parece motivo de vergüenza, cuando el único motivo de vergüenza que debería haber es el de la falta de principios, de honestidad y de honradez. Pero no nos pongamos demasiado profundos que sólo queríamos mencionar una vez más esa sencillez y naturalidad con la Fe afronta su día a día, y de la que (aunque provenga de la ficción) deberíamos tomar buena nota… Y vayamos a lo que nos ocupaba, el momento tan dulce que nos ofrecieron Mario y Marta, cuando nuestra doncella pelirroja le invitaba a abrir su corazón y este lo hacía recordando a Gonzalo, aunque luego volviese a enfundarse la coraza, porque entre capataz y criada, se pían pero tanto como quisiéramos….


Si el capataz tiene a nuestra pelirroja ganada por completo, quien no parece convencerle tanto es el perrito que la señá le ha puesto a un Mauricio que según el encanto arrollador de nuestra Fe es tonto de remate, pero con ese desparpajo y esa ternura de la que hace gala cuando deja su vena brutita a ver quién le discute algo….


Y si con el capataz es dulce y tierna, más lo habría sido de tener permiso para ir a despedir a Don Gonzalo, pero como la señá no se lo permitió tuvo que darle el pésame a Candela en la plaza (dejándonos otra preciosa escena con Aída que estos días ha bordado a la confitera más dulce de Puente Viejo). Integrada completamente en un pueblo que ya es el suyo, porque no les ha quedado otro remedio que caer rendidos a sus pies, dejábamos a Fe por esta semana por Puente Viejo sin abandonar la desazón por su pajarillo


Un día más aprovechamos antes de despedirnos para felicitar a Marta por el maravilloso trabajo que nos regala cada tarde, y para invitar a que volváis a disfrutarlo dando al play en cuanto acabéis de leernos. Nosotros os esperamos por aquí en siete días, hasta entonces habrá que esperar para ver si Fe recupera a su morena (aunque pinta que de momento no) y también para ver si su “relación” con Mauricio avanza o si tenemos que armarnos de paciencia. Pero para sobrellevar la espera, ir al teatro siempre es una buena opción, por eso, y porque de verdad merece la pena verla, os recordamos que podéis disfrutar del talento de Marta en el Rialto los fines de semana hasta el 7 de Diciembre. Si podéis no dudéis en ir y robarle alguna que otra sonrisa a base de aplausos y cariño. ¡Hasta la semana que viene!



© Imágenes propiedad de Antena3

No hay comentarios:

Publicar un comentario