domingo, 2 de noviembre de 2014

Semana del 27 al 31 de Octubre en Puente Viejo


Si nuestra Fe llega a saber lo difícil que iba a resultar cuidar a un pajarillo al principio, a buen seguro hubiese preferido un hámster, pero… ya es tarde, el pajarillo se ha hecho querer.


Aunque no es Inés la única que preocupa a nuestra doncella, el semblante serio del hombretón y sus desencuentros con la señá, hacen que Fe esté pendiente del capataz, y así también se enteró de que iba a participar en la obra del teatro del pueblo… Motivo por el cual nos regalaron una de esas escenas (sólo una más) ante las que quitarnos el sombrero, con la interpretación de Marta ¿y por qué no decirlo también? con la del gran, y no solo en tamaño, Mario Zorrilla.
Ellos tienen una complicidad tan bonita que no hace falta edulcorar su historia para que nos la creamos. Y eso, unido a que ese día la ilusión de la doncella más bonica de Puente Viejo inundó el salón de casa, nos dejó un momento tan simpático como tierno. Momento en el que Fe contaba a Mauricio sus ilusiones y sueños, y en el que nos conquistaba a todos a golpe de plumero y encanto…
Así, quizá el capataz no pudo informarle de los sucesos misteriosos que iban a acontecer en La Casona, pero sí que puso todo de su parte para que su pelirroja cumpliese sus sueños desde niña chica.


Pero no por tener la cabeza ocupada en sus fantasías con el artisteo bajó la guardia en cuanto al cuidado de sus compañeros de faena nuestra Fe. Aconsejando al capataz y preocupada por sus trajines con la doña preparaba “canapieses”, y aunque está en lo cierto sobre la sinceridad con la señá, más fácil parece decirlo que hacerlo.


Eso si, no es el capataz el único que andaba mohíno. Comprender para que preparaba los canapieses le ayudó a Fe a entender el motivo del abatimiento del pajarillo. Y aunque también era más fácil decirlo que hacerlo tuvo que animar a Inés para ir a servir la dichosa merienda… Y lo cierto es que motivos para estar abatida no le falta, pero puestos a pedir en una situación difícil, una amiga como Fe es sin duda la mejor de las compañías.


Y si viéndola con sus amigos, pensamos que Fe siempre está en el momento oportuno y con las palabras adecuadas, no han de pensar lo mismo los señores. Así, una de las escenas más “duras” y “tristes” para los nuevos protagonistas, además de regada con champán estuvo envuelta en el desparpajo y el arte que nuestra pelirroja se gasta, hasta para abrir una botella.


Después de cumplir con todas sus obligaciones en La Casona marchó nuestra Fe a regalarnos otra escena que nos lleva a preguntarnos ¿por qué narices no ha compartido antes secuencia con los Mirañar y compañía?
Ya le hubiese gustado a “apuntador” estar allí… que salero más grande, que expresividad y que sonrisas y risas nos robaron esa tarde. No se imaginan los señores guionistas cuanto se agradece un ratito así, aunque sea de tanto en tanto. Y aunque lo único que nos quedó claro es que un lirio es una flor mu bonica, más bonico es aún disfrutar del talento de Marta con tantos matices como le están permitiendo ahora al interpretar a Fe.


Y si Fe se lanzaba a contar sus sueños e ilusiones al capataz, la señá se encarga una vez más de truncarlas, con el cenorrío que temía nuestra doncella, se esfuman de momento sus ilusiones en el mundo de la “interpretación” ¿Cruzamos dedos para que pruebe suerte pronto en el mundo de la danza?


A pesar de los esfuerzos de un hombretón , que no puede ser más mono, por cambiar a la señá de opinión, no hubo suerte y nuestra Fe tuvo que ir a contarle a Don Alcalde e hijo que no podría interpretar a esa Doña Inés tan efímera como absolutamente irresistible. Eso sí, como las penas con pan son menos, y con vinate ya no digamos, no se lo tomaron mal del todo y las carnes prietas de nuestra doncella se pusieron de nuevo rumbo a La Casona donde le quedaban muchos mimos y atenciones por dar.


Las primeras a un pajarillo que no puede ocultar su tristeza, y aunque quizá Fe tenga razón, y un buen meneo mudara el ánimo de doncella y señora, lo cierto es que sus hombres no están muy por la labor, así que, que como a la señá no le agrada su charla, se quedó ofreciéndole un hombro dónde llorar a su querido pajarillo.
Y aquí, con vuestro permiso, hacemos una pequeña reflexión, Fe está siempre pendiente de cuitas, problemas y necesidades de sus compañeros de fatigas, pero ¿y a ella? ¿quién la cuida? ¿le ha preguntado alguien como se siente? ¿qué tal está después de renunciar a cumplir un sueño? No ¿verdad? Pues como en la vida en general, a todos aquellos que cada día buscan una forma de salir adelante y además ofrecen todo lo que tiene a los demás, no estaría de más que alguien se interesase por ellos, de vez en cuando.


Dicho esto, por si en algún momento dejan salir sentimientos de Fe, que de momento están ocultos en el sometimiento a la señora pero que seguro darían para grandes escenas, no olvidemos que tiene también un señorito al que atender. Y aunque las formas y los buenos modales sabemos que no son su fuerte, y menos ahora que tiene mal de amores, lo cierto es que no estaría más un “gracias Fe” alguna vez que otra y menos cuando cumple con sus funciones con diligencia, esmero y con el salero que la caracteriza.
Pero no es el trato del señorito lo que asusta y preocupa a nuestra doncella, sino el vahído y lo desmejorada que está Inés en los últimos tiempos, aunque claro, es que si apenas se come cuando se dice que hay que comer por dos…. No sabemos qué tal se le da a Fe eso de los biberones y los pañales, pero si nada lo impide, por si no tienen bastante lío ya por La Casona tenemos un Bosquito en camino.


Y si el señorito no termina de convencer a Fe, la sita Inés aún menos, ¿qué necesidad hay de mostrar el anillo al pajarillo una y otra vez? Si ya lo ha visto ¿no? Mejor que se vaya a buscar a SU PROMETIDO, y deje a nuestras doncellas tranquilas, o bueno, tranquilas quizá sea mucho decir, a Inés hundida y a nuestra pelirroja preocupada por ella sin saber muy bien cómo ayudarle….


Acabamos una semana más por aquí, no sin antes felicitar a Marta por el maravilloso trabajo una semana más. Enhorabuena y gracias por ser la alegría que se cuela cada tarde en el salón de casa. Y no queremos despedirnos hoy sin hacer referencia a las dos “noticias” más importantes que nos llegaban esta semana. Empezábamos con su entrevista en Telenovela, y de verdad, que nosotros al igual que Marta, esperamos que a su personaje no dejen de pasarle cosas, por dos motivos: lo mucho que nos hace disfrutar con cada interpretación y sobretodo, por la ilusión que transmite y lo felices que nos hace ver que es tan feliz con lo que hace.

Y ya que en Telenovela nos adelantaba también su regreso a Grease, regreso que después nos confirmaba ella misma que sería los fines de semana exceptuando el del estreno, desde aquí os invitamos que viváis la magia de Rydell una vez más y que si aún no habéis tenido la oportunidad de disfrutar de una espectacular y arrebatadora Chacha, os animamos a hacerlo ahora porque, de verdad, que es una maravilla ver a Marta bailar. Y dicho esto, que ya nos estamos enrollando más de la cuenta, acabamos dando las gracias a Marta una vez más, gracias por todo bonica, por tu trabajo y por hacer tan fácil lo poquito que podemos hacer por ti. Intentaremos compensar estas semanas con todo nuestro cariño y el más cálido de los aplausos en el Rialto.

La semana que viene más, hasta entonces os dejamos con el trabajo de Marta en un formato diferente (por problemillas técnicos), disfrutadlo!


Marta en El Secreto de Puente Viejo por fansmartatomasa

© Imágenes propiedad de Antena3

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