Cada momento de disfrutar del trabajo de Marta por Puente Viejo es bonito, pero algunos van teñidos de un encanto especial, y esta semana por suerte hemos disfrutado bastante del que derrocha nuestra pelirroja allá por donde va....
El primero de ellos nos demostraba que en este pueblo, además de para secretos y penas, también hay lugar para la magia y los sueños. Porque habíamos soñado (y pedido por aquí) una escena como la que pudimos ver en la verbena de San Mamerto desde que nuestra preciosa doncella puso un pie en La Casona, y por fin (y esperamos que no sea la última) vivimos la magia que envuelve cada movimiento y cada minuto de verla bailar. Lo que no terminamos de entender tanto es que se hiciesen tanto de rogar para concederle un baile esos maromos que la rodeaban porque nosotros no lo habríamos dudado ni un instante... ¡Que bonito bailas cariño!
Tras dejar con la boca abierta a los puenteviejinos que la observaban, porque como dice Matías, Fe baila de guinda, tocaba volver a las obligaciones y a atender a una señá empeñada en entrar de mala manera en casa una y otra vez.... Y a la que, ni nuestra doncella, ni el capataz, acaban de entender.
Comentando lo sucedido en el pueblo estaban ambos cuando volvía a irrumpir la señá de un humor un tanto extraño, y tras la "obsesión" según Fe del hombretón con don Galleta, nos dejaban de nuevo un momento de sonrisas y desparpajo de Fe, porque al contrario que el hombretón nosotros si sabemos cómo es que baila tan bien, y que no todo va a ser pelar papas, que su principal logro desde que llegó a Puente Viejo ha sido hacernos disfrutar un poquito más cada día, a base de un buen trabajo y un talento que nunca nos cansaremos de reconocer y de felicitarla por ello.
Y aunque no estuvo allí para enganchar otro tango, si que tenía cositas que contarle a don Raimundo sobre la no boda de Aurora y Lucas, al menos para que el señor se quedase tranquilo, y ?por qué no decirlo también? Para sacar un poquito ese toque de maruja cotilla que tiene a veces Fe y que tanto nos gusta además.
Y cotilla a la fuerza tuvo que ser en la visita de Emilia a La Casona, la mirada y la carita de Fe, nos decían que ella no estaba de acuerdo con la actitud de la doña y que si buscase lo mejor para el señor quizá pase por la reconciliación con su hija, pero sin abrir apenas el pico, nos dejó muy claro a quien tiene que obedecer, pero también con quien muestra absoluta empatía esta doncella con un corazón de oro.
Y ese mismo buen corazón, fue el que le llevó a alegrarse por la mejora en el ánimo de don Raimundo a secas :P, en otra escena cargada del encanto y la simpatía que Marta consigue darle a esta doncella.
Contenta, quizá porque las cosas parecía que mejorarían por La Casona, la encontrábamos cantando eso de "si tu me quieres..." pero ¿cómo no la vamos a querer si es ella la que nos alegra las tardes con su buen hacer? Hasta que la sorprendió al hombretón, a él le explicaba eso de las cosas que dan contento (y que sepan que si algo da contento es que Marta no sea comedida precisamente derrochando talento)cuando aparecía la señora y poco después otra de las doncellas anunciando un incendio que Fe no estaba precisamente por la labor de apagar....
Y tras el que el ambiente sombrío volvía a La Casona, con una doncella desconcertada ante lo que le contaba Mauricio sobre el rebautizado don Fogata (que lo de quemar las cortinas tampoco es mala idea, porque bonitas, lo que se dice bonitas no son), pero también con la actitud de su hombretón con respecto a Inés... Porque ella no la cree capaz de hacerle nada al pequeño y por la falta de información andaba más que preocupada por el pajarillo la personita que quizá más la haya cuidado y ayudado desde que llegó al pueblo.
Buscando algo de información que la tranquilizase acabó en la casa de comidas de Alfonso y Emilia, en la que no encontró mucho sosiego, pero si que abriendo ese piquito de oro más de la cuenta, acabó desasosegando a Emilia, aún así fue muy bonito volver a ver a Fe fuera de La Casona, luciendo un nuevo vestuario con el que más bonita no puede estar, y sobretodo compartiendo talento junto a otros grandes artistas con los que no tiene la oportunidad de coincidir tanto.
Y si el comienzo de semana no pudo ser más alegre y bonito, el final de semana ha sido algo amargo para Fe, si a todo lo anterior le sumamos desconocidos armados por La Casona, la encontrábamos de peor humor que nunca quizá, y con un poco la esperanza perdida de que los tiempos buenos vayan a llegar a sombra de la doña...
Y os estaréis preguntando, si los momentos de principio de semana fueron bonitos...¿los de finales como son? Pues la respuesta es muy sencilla, maravillosos también, porque alegre o triste, Fe siempre es luz y un soplo de aire fresco en La Casona, y porque si la sonrisa de Marta nos alegra cualquier momento, su expresión en otros momentos también consigue transmitir un torbellino de emociones, y el arte al fin y al cabo es eso: hacer sentir.
Así que agradeciéndole una vez más el regalo que nos hace en forma de emociones con su trabajo, os invitamos a disfrutar de su buen hacer con nuestro recopilatorio semanal.
Marta en El Secreto de Puente Viejo por fansmartatomasa
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