La semana pasada parecíamos dejar a Fe de camino al matadero, pero aunque Puente Viejo siga sin ser un lugar demasiado halagüeño para vivir, nuestra pelirroja favorita sigue saliendo airosa de cada una de las aventuras y desventuras que vive allí...
Dispuesta a enmendar unas faltas que no tiene la encontrábamos el lunes, mientras intentaba convencer a la señora de los motivos para dejarla en La Casona. Aunque claro, la señora ya estaba convencida de que la dejaría, eso sí, no sin antes ponerla a prueba, una prueba que, como la doña ya debería suponer, superará de una forma un tanto peculiar.
Y es que, no hace falta ser muy lumbreras para saber que Fe jamás traicionará a las personas de buen corazón, como tampoco hace falta ser un lince para saber que si su bonita sonrisa no ilumina La Casona es porque algo grave sucede… Así encontrábamos al capataz preocupado una vez más por su pelirroja, intentando entender el porqué de la presión de la señá y colmándola de cariño (a su manera) y de consejos y ayuda, y convirtiéndose una vez más en la mano que sujeta a una personajilla tan bonita cuando todo parece tambalearse alrededor.
También es cierto que por muchos consejos que se reciban, poco se puede hacer cuando alguien no está dispuesto a actuar en contra de sus principios y de lo que le dicta su corazón que es lo correcto. A no ser que un cambio en la cena, y ver a su doncella favorita a punto de marchar, instasen al capataz a insistirle a la hora de obedecer sus consejos y de quemar un último cartucho para permanecer en Puente Viejo….
Dispuesta a ello se presentaba la personajilla más maravillosa a hablar con Emilia, a contarle, con ese desparpajo que la caracteriza (y con el fantástico trabajo que hace Marta al aprender esos guiones que a veces hay que prestar muuuuuuuuuuucha atención para entender), la historia de la doña tía Eulalia y todo lo acontecido después, y a pedirle su ayuda como última opción antes de tener que marchar de nuevo. Y… evidentemente nadie en su sano juicio elegiría tenerla lejos, así Emilia se disponía a contarle “todo” con respecto a Beltrán y Aurora (Que por cierto, quizá no sea ahora el mejor momento, pero no estaría de más que en alguno si que le contaran toda, todita la verdad de la historia).
Con toda la “información” recabada se presentaba en el despacho de la doña, dispuesta a mantener un lugar en La Casona que no se ha ganado a base de investigaciones sino de trabajo bien hecho, salero en cantidades industriales y encanto….
Aunque la señora a veces no sepa verlo, y todo sean reproches hacia una doncella que si no la tuviese conquistadita por completo hace tiempo ya que estaría de patitas en la calle. Por suerte, o quizá la suerte habría sido otra, ahora no ha sido así, y de la forma más tierna y sincera agradecía al capataz su ayuda y planteaba unos miedos que el hombretón disipaba volviendo a ofrecer su mano de una forma tan sutil como bonita.
Aunque toda ayuda será poca para lidiar con el nuevo párroco, que se presentaba en La Casona, y ante el que Fe sacaba todo su descaro para ofrecer a la doña su licorcito de TODAS las noches… ¿se podrá tener más arte? No ¿verdad?
Ni arte, ni expresividad, ni talento. Pasando el plumerito y ya haciéndonos sonreír sin necesidad de abrir la boca, empezaba a recelar de las intenciones de la señá Paca nuestra pelirroja. Y es que la actitud tan extraña de la doña y el mantener al margen de sus pasos al capataz, tienen con la mosca tras la oreja al servicio de La Casona….
Quizá no ayude mucho a espantarla una merienda con unos invitados tan peculiares, pero si que nos dejaron una muestra más de la espontaneidad de Fe y de la gracia con la que Marta nos regala momentos tan divertidos en el tenso ambiente que se vive en la guarida de la doña….
Un ambiente que pinta enrarecido también de cara a la próxima semana, pero que será mucho más llevadero con la personajilla más especial de las que encontramos por allí, la que nunca nos cansaremos de agradecer a Marta y la que un día más os invitamos a disfrutar en nuestro recopilatorio. Hasta la semana que viene!
Marta en El Secreto de Puente Viejo, capítulos... por fansmartatomasa
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