Quizá una sonrisa no sea la expresión que mejor resuma la semana de Fe, pero si es lo que asoma cada día a nuestra cara cuando disfrutamos del trabajo de Marta, cuando seguimos cada paso de una personajilla maravillosa, que a pesar de lo muchísimo que esperamos de ella, siempre consigue sorprendernos cada tarde....
Tal vez por eso nos parecía mucho mejor idea que a la señá comenzar el año con unos minutitos de la expresividad de una pelirroja que, puede no acertar con el bizcocho o la temperatura de la leche, pero si que sabe como transmitirnos muchas sensaciones con cada movimiento, mirada o gesto, que nos contagia de su "decepción" al ver que la estima de la doña hacia ella no cambia y también su cariño por un pequeño al que defiende cada vez que tiene oportunidad, aunque eso signifique estar "en contra" de la única persona que defiende su estancia en La Casona.
Pero, a diferencia de la señá Francisca, Fe sólo quiere lo mejor para tu pedacito de almíbar y está dispuesta a ponerse de parte de quien busque un futuro justo para el pequeño como nos demostró en su visita al Jaral. Allí, además de la alegría por el reencuentro con Aurora, vimos su predispisición para tranquilizar a la familia con respecto a los cuidados del chiquitajo y para poner un toque de su descaro y su desparpajo al preguntar a su amiga si en el tiempo que pasaron fuera ha enamorado a algún doctor franchute, ocurrencias que sólo podían venir de nuestra pelirroja, y a las que sólo se puede corresponder con una sonrisa y una mirada de cariño como las que aparecieron en los rostros de Rosario, Emilia y Aurora....
Y es que el cariño de todos se lo lleva de calle una personajita capaz de pasar de la dulzura enorme con la que habla al peque al descaro, más grande aún, con el que recuerda a la señora donde está el lugar del niño. Resultó muy curioso comprobar como el corpachón de Mauricio asumía que un bebé que apenas comienza a andar es su amo y señor, casi tan preocupante como lo es la forma reiterada en que la señá recordaba las últimas palabras de Bosco... por suerte, y por no tener una semana mustia en todos los aspectos, fue precioso ver como el capataz se dirigía al pequeño, como quizá no le quede muy claro si los trenes flotan o no, pero si que sabrá lo importante que un mimo y una palabra de cariño (que forma tan dulce y maravillosa tiene Fe de acariciar al niño y de descubrirle el mundo desde su alegría)... cariño que no le faltaría entre esta pareja tan peculiar que forman la doncella y el hombretón, pero de la que parecía (y parece) que Beltrán se despedirá muy pronto.
Antes tuvimos tiempo de ver como Fe le mimaba un poquito más, y también de verla un tanto disgustada con la actitud "incomprensible" de la doña... Enfadada ante la negativa de la señora a atender al pequeño seguro que tampoco le parecía tan mala idea disfrutar un poco más de un Beltrancito con el que no tenía que haberse encariñado, pero que ya es tarde para pensar en no quererlo... Aunque claro, cómo no lo va a querer si es lo único que le queda, y el tesoro más valioso, de su querido pajarillo...
Probablemente nunca lleguemos a comprobarlo pero sería realmente bonito que Beltrán regresase y rompiese esa rigidez y distancia que intenta imponer la doña entre criados y señores para reconocer lo mucho que hizo, ha hecho y supondremos hará Fe en el futuro por sus seres queridos, que se reencontrasen y por fin alguien recordase a su madre... y visto así ¿no os hubiese gustado que su estancia en La Casona se hubiese alargado un poco? Si ¿verdad? aunque solo fuese por disfrutar un poco más de la ternura con la que nuestra pelirroja le trata, para que alguien le hable al peque de mamá y le ayude a comprender el mundo visto por los ojos más bonitos y alegres de Puente Viejo.
De momento no parece que vaya a ser posible, de la misma forma que suponemos la velada "compartida" con las señás no volverá a repetirse. Pero hasta la marcha de doña "Ulalia" esperemos que nos den muchos momentos de disfrutar de una forma tan diferente del talento de Marta, ya que, si bien es cierto que no es lo normal ver a una doncella compartiendo mesa y bebiendo licor con su señora, si que lo es que nos encantan escenas como esta en la que nos ofrecen primeros planos que nos muestran la expresividad de nuestra pelirroja, guiones que hagan gala de su desparpajo y un transfondo que nos siga mostrando la cantidad innumerable de matices que tiene esa personajita tan bonica que puede poner todo de su parte para intentar entender los sentimientos de la Paca pero que remolonea bastante más a la hora de rezar en horas de sueño....
Y puestos a pedir, aunque hoy hayamos pedido ya muchas cosas, lo único que nos quedaría es unos minutitos más que seguro Marta llenaría de talento con su buen hacer y su maravilloso trabajo, y que ojalá estén por venir en una semana que, a juzgar por los correteos de Fe para acabar el viernes, se presenta intensa y llena de cambios, que quizá dejen un futuro incierto para nuestra pelirroja, pero que como todo nuevo comienzo será una oportunidad más para seguir sorprendiéndonos con su arte....
Despedimos una semana más este rinconcito bloggero en el que hablamos y hablamos y no conseguimos transmitir ni una mínima parte de todo lo que nos hace sentir Marta con su trabajo, invitando a que sigáis descubriendo a esta personajilla tan especial de la forma más bonica que hay para hacerlo, con unos minutillos, por pocos que sean, de trabajo bien hecho y talento a raudales. Disfrutadlo!
Marta en El Secreto de Puente Viejo por fansmartatomasa
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