sábado, 20 de septiembre de 2014

Semana del 15 al 19 de Septiembre en Puente Viejo


A nuestra Fe no le vendría mal dejarse de rateros y tortolillos y salir un poco de La Casona, suerte que sabemos que lo hará pronto con la oportunidad de aprender “espetando” que le han “regalado”…


Mientras tanto ha tenido una semana de lo más movidita, incluso tuvo que empezarla sartén en mano, pero hasta para eso hay que tener arte y a ella le sobra, ¿o acaso se os ocurren mejores guardaespaldas pa la señá que el niño de la escopeta y la niña de la sartén?


Claro que si a los ladrones de verdad habrían conseguido ahuyentarlos, a los que se “colaron” en La Casona no hubo forma, y así tuvo que ser la doncella más apañá del lugar quien diese la voz de alarma por más que ella estuviese poco preocupada por su alcoba revuelta…


Por su anillos quizá no, pero su hombretón si que se preocupa a la Fe, a pesar de que él parece no atender a sus “insinuaciones” o ¿acaso a vosotros no os quedó claro ese “porque tu no quieres” que le soltó al capataz con todo ese encanto que sólo Marta le daría al personaje?
Tiene tela que a esas cosillas tan bonitas que le dice su maravillosa pelirroja haga oídos sordos, y sí que le preocupe los cotilleos de otra pelirroja, muy encantadora también pero que no tiene ni de lejos la magia de nuestra Fe… Ni la magia, ni la dulzura ni esa cercanía que le hace estar ocupándose de reconfortar a todo aquel que se encuentra a su alrededor, aunque quizá esas palabras que reconfortan hagan surgir otras inquietudes… ¿verdad?


Lo raro es que con todo ese encanto sólo tuviese un “pretindiente” en Puente Viejo, pero claro, conforme la van conociendo van cayendo rendidos a sus pies y eso que aún no se arrancó a bailar en la verbena…
Si arte tiene para bailar, también lo tiene para espantar moscardones que ese cuerpecillo esmirriado es pa el hombretón cuando se decida, claro, y más arte aún tiene para contarlo, lástima que diese con una Inés un tanto mustia en la cocina y poco dada a contar cuitas y con una señá que siempre encuentra un motivo pa un regaño, lo haya o no….


Y normalmente no lo hay, porque no hay personita más salerosa y con mejor predisposición en La Casona, lo mismo le trae el botijo al capataz, que prepara limoná o da las explicaciones pertinentes al señorito, eso sí, sin descuidar a su hombretón, y él… bueno, él intenta corresponder de la mejor forma posible, y aunque aún no ha caído en los requiebros de la doncella más bonica del lugar sí que se empeña en protegerla y en aconsejarla sobre cuál es la mejor forma de sobrevivir en la hacienda de la doña, sufriendo lo menos posible, que a él con una sonrisa de la Fe ya parece que se alivian sus males, lo malo será, claro está, cuando sonría a otro….


Como a Fe la señá no le paga, ni le da monedas de plata, por atender sólo psicológicamente a los habitantes de La Casona que andan bastante desequilibrados, sino que también tiene que mantener el orden y la limpieza, estaba tranquilamente tendiendo cuando los gritos de Inés la hicieron correr a la cocina (que nos gusta a nosotros un correteo de Marta por esos lares…) y todo para supuestamente preguntarle la receta del guiso de patatas, pero o aprende a mentir mejor o mal le va a ir al pajarillo en el nido de la urraca… Que la Fe es muy buena y sonsacarle le va a intentar sonsacar a buenas, pero la señá , bueno… Inés ya está empezando a comprobar cómo se las gasta una seña a la que la Fe “se lo entiende tó y no se le escapa ná”.


Ese buen corazón de la Fe del que hablábamos es el que le hace que, a pesar de que Inés no se sincere con ella, nuestra doncella favorita acceda a las peticiones de su pajarillo (al menos de momento y mientras no la ocupen otros quehaceres…) por más que refunfuñe, que refunfuñar atendiendo a su hombretón se hace mucho más llevadero ¿no creéis?


Cumpliendo con lo prometido a Inés y cambiando refunfuños por risas “con” el alcalde acababa la semana de la personajilla más rebonica de todo Puente Viejo. Quizá Fe sea una tumba, don Pedro algo patoso y la señá de lo más inoportuna, pero sea como sea, que nos dejen ver más escenas de estos tres artistazos porque les quedó de guinda… Será que a nuestra bonita pelirroja no le hace falta aprender “espetando” ni ningún otro idioma, que a base de gestos y miradas ya nos cuenta todo y mucho más ¿verdad?


Eso sí, le haga falta o no, que no se pierda más clases de “esperpéntico”, que prometen mucho y seguro que Marta nos regala más. Lo cierto es que, ya era hora de que fuese ampliando el lugar que ocupa en Puente Viejo, de la misma forma que nos ha ido ganando más (si eso es posible) a quienes cada tarde seguimos sus aventuras en Antena 3. Ahora sólo le falta soltar esa preciosa melena pelirroja, deshacerse por un rato de ese triste uniforme y salir a lucir palmito y talento lejos de los muros de La Casona. Tipito pinturero tiene, y arte aún más, por eso, un día más antes de acabar este rinconcito sólo nos queda invitaros a volver a disfrutar del trabajo de nuestra niña y felicitar a Marta por ese estupendo trabajo, porque no se puede expresar más con menos, y si hacer más, pero no mejor, así que esmirriailla nuestra… Ole tú!



© Imágenes propiedad de Antena3

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