Semana de emociones en Puente Viejo…. Y si alguna vez pensamos que el día que Fe perdiese la sonrisa con ella se iría parte de su encanto, nos equivocábamos, nos equivocábamos mucho.
El lunes Fe empezaba sacando su carácter ante la bronca de Mariana, pero la amistad y la confianza es lo que tiene, que por momentos riñes y más rápido aún llegan los mimos. Difícil, muy difícil, ha de ser mantener el enfado con esa cara de angelito que tiene nuestra doncella.
Aunque no es sólo la carita, es todo el encanto que saca a pasear Fe con tal de sacar a su amiga de su zozobra, lo que nos hizo ver la situación en el pueblo de una forma bastante más optimista ¿verdad?
Y es que las coplillas de Fe son capaces de sacar una sonrisa hasta al más mohíno… por eso, y a pesar de que deja entrever un triste pasado, las sonrisas y bailes de nuestra doncella (esas que al igual que Mariana tanto nos alegramos de encontrar en La Casona) fueron algunos de los pocos toques de color de una semana que cada vez parecía más aciaga en Puente Viejo….
La seguridad de estar a salvo en La Casona se desmoronó ante la enfermedad de Mauricio, y aunque el capataz buscaba su ayuda para otros menesteres fue para levantarse y avisar a la señora en lo que se tuvo dar maña la doncella más bonica del lugar.
Así hemos visto que aún fuera de la cocina, el trio tan curioso que forman ambas señoritas y el rudo capataz, da de sí todo y más. Es un placer ver las relaciones que se van formando y que van surgiendo entre el servicio de la señá Francisca.
Y si pensábamos que íbamos a hacer sin la sonrisa de Fe, la respuesta es muy sencilla, disfrutar tanto o más de un registro totalmente diferente. Porque si completamente adorable es cuando derrocha su alegría por La Casona, no diréis que no os enternece el mimo y la dedicación con los que se ocupa del “acémila” de Mauricio que poco a poco, y a pesar de parecer un poco tosco, se va ganando un hueco en su corazoncito. Tanto como para pedir y casi suplicar al señor Fulgencio que le cuide.
Quizá sea que también, sin llegar a ser adivina, “espabilá” es un rato largo y parece darse cuenta que con lo importante que es Mauricio para la señora Francisca, el señor Fulgencio haría bien en salvarle y ganarse ese agradecimiento… ¿no creéis?
Sin anticiparnos a lo que estará por venir, hemos dejado para el final la escena de la “despedida” de Mariana, pero no por menos importante sino todo lo contrario. Como os decíamos, una semana cargada de tantas emociones nos ha dejado a nuestra Fe pasando por casi todos los todos los estados de ánimo, y si cuando sonríe su alegría es contagiosa, nos quitamos el sombrero ante tanto sentimiento que transmitieron ambas, precioso momento interpretado a la perfección por Carlota y Marta, finalizado con un “ve con tu madre y que se ponga buena pronto” que parecía salir del corazoncito y que, al igual que el resto de la secuencia, llegó directamente al nuestro.
Nunca nos faltan motivos para felicitar a Marta por su trabajo, al contrario, al igual que hoy nos sobran. Por eso, sólo nos queda dejaros con la maravillosa semana “puentevejera” por si queréis volver a disfrutarla y añadir un enhorabuena Marta por el talento infinito y por el trabajo y esfuerzo que hay detrás. Hasta la semana que viene!
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