sábado, 31 de mayo de 2014

Semana del 26 al 30 de Mayo en Puente Viejo


Si pensábamos que Fe iba a tener un plácido regreso a la cocina nos equivocábamos, andan demasiado revueltas las aguas por La Casona como para que la recuperación del capataz trajese sólo sonrisas y buenos momentos, que alguno hubo, y de lo más tierno además….


Pero claro, si su señora descubre para su disgusto (y nuestro gusto) que la doncella con la que llegó a Puente Viejo está dispuesta a quedarse al lado de una señá Francisca que no se iba a dejar desplumar fácilmente, el consiguiente enfado es de órdago. Y aunque probablemente consentir sea demasiado decir para el trato recibido por Fe, tampoco era necesario tanto enfado con ella. Menos aún, cuando diferenciándose una vez más de los lugareños, Fe si va de cara, sin dobleces, reconociendo cada paso y su motivación al darlo, e incluso llegando a pedir disculpas y ayuda a su señora para contentar al señor Fulgencio, ayuda que de momento no va a ser necesaria, puesto que este ni ha llegado a “Estoeselcolmo” ni se le espera por allí….


El hecho de que su amo haya hecho la del humo es algo que a nuestra Fe, que “espabilá” es un rato largo, no termina de convencer. Pero en un intento de volver al “oír, ver y callar”, que le acarrea menos problemas que el “oír, ver y contárselo a la señá Francisca”, sus indagaciones no van a ir más allá de pegar la oreja a la puerta (una muestra más de que ella es buena dando oídos :) )


Así dando de merendar, por error, a los revolucionarios, aconsejando a Mauricio, atendiendo a sus señores (o a lo que queda de ellos) ha pasado una semana más, cargada de momentos que nos muestran que Fe ya ha encontrado su lugar en Puente Viejo y en nuestras tardes. Después de unos días de ver a Marta en un registro mucho más triste y dramático, estas últimas escenas de menor intensidad emocional nos han permitido fijarnos en la expresividad maravillosa de Marta, en todo lo que esa carita transmite sin abrir el piquito, en lo mucho que ayuda cada movimiento, cada gesto, en los matices que aporta cada día a un personaje, que parece hecho para ella o que ella ha logrado hacer suyo a base de talento y trabajo… Arte y desparpajo sin duda le sobran a Marta, tanto, como para compartirlos cada día con Fe, y teorizar sobre bombas y sus consecuencias de la forma más peculiar que podíamos imaginar, para dar luz a la cocina, La Casona y Puente Viejo entero, y sacarnos una o montones de sonrisas cada tarde…. Y volviendo a la semana “puentevejera” (que como siempre es buen momento para reconocer el trabajo bien hecho nos estamos yendo un poco del tema) no podemos hoy acabar este rinconcito sin elogiar de nuevo el enorme acierto que ha sido, y es, dar importancia a las relaciones entre el servicio y a lo que sucede en esa cocina que contiene talento para aburrir. ¿¿Aburrir hemos dicho?? ¡Todo lo contrario! de allí llegaron los mejores, o al menos los más tiernos, momentos de esta semana.


Y es que debajo del rudo aspecto del capataz hay, y a veces, sólo en muy contadas ocasiones, asoma un caballero, que de la forma más cariñosa que pudo (no se le puede pedir más que tiene una reputación que mantener) agradeció a Fe sus desvelos. Maravillosa escena de Marta, que ya nos dirá donde aprendió a perfumarse, convertida en una doncella agradecida, feliz por el detalle y dejando aflorar cierto rubor, que suponemos hizo huir a Mauricio antes de caer rendido a sus pies… Rubor que se pasó en seguida por cierto, y es que nuestra Fe piropea mejor que los albañiles y que cualquier camionero….


Eso sí, para tiernas las escenas que nos ofrece junto a Carlota, preciosa amistad la que representan las personitas más dulces de La Casona, que adorables son un rato, pero tampoco es raro que lo sean ellas, cuando la señá Bernarda nos salió rana…. (maravilloso papel está haciendo Mercedes).
Esa amistad, nos deja confidencias, momentos de complicidad y ternura, salpicados de otros de riñas y bromas, que se agradecen en un pueblo donde no abundan sonrisas tan bonitas (o si que las hay pero nos las dejan asomar) y donde momentos de calma y alegría como estos sólo son un preámbulo de la anunciada revolución que hará temblar los cimientos del Puente Viejo si es que aún se mantiene en pie…


No nos extendemos mucho más por aquí hoy, en una semana en la que hemos alabado (y tampoco lo suficiente) el maravilloso trabajo como coreógrafa de Marta, sólo nos queda decirle “ole tú!” por todos los registros que nos muestra Fe y que se superan si es posible cada día. Como siempre os dejamos su semana, y busquen, comparen y si encuentran algo mejor, si lo encuentran será en el recopilatorio de la semana que viene! Disfrutadlo!!





(c)Imágenes propiedad de Antena 3

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