domingo, 22 de marzo de 2015

Primer año de Fe por Puente Viejo ( y de Marta en Antena 3)


Decía Marta hace unos meses en una entrevista que tras su participación en Despechados el director de Puente Viejo la propuso a las directoras de casting, y también contaba Miquel Peidró a este rinconcito que tras bordar las pruebas en dos registros completamente distintos decidieron quedarse con la Fe que conocemos ahora. Aunque él mismo reconocía que no esperaban que su trayectoria fuese tan larga, la aceptación del público y el buen hacer de Marta hacen que aún hoy, y esperamos que por mucho tiempo, podamos seguir disfrutando de esta personajilla maravillosa y de las cositas interesantes que nos mencionaba en la celebración de los 1000 capítulos de la serie.


Empezamos contando todo esto porque un 17 de marzo de hace ya un año, llegaba a Puente Viejo una personajita discreta y sencilla, que en sus primeros pasos se presentaba con un escueto "señora", pero que ya entonces suponíamos que con el inmenso talento de Marta no iba a dejar a nadie indiferente...

Y así ha sido, ya desde sus primeras escenas se presentaba como alguien muy especial capaz de dejar sin palabras a la doña en su primera charla con ella, y desde entonces cada una de sus tramas no han hecho sino cumplir todas nuestras expectativas y con creces además. Las de absolutamente todos, de quienes seguían la serie con asiduidad, las de quienes nos sobraba intención pero nos faltaba constancia y las de quienes se sentaron frente a la tele solo por disfrutar del trabajo de Marta.

Ahora nuestra cita de las cinco y media es cita obligada, y las aventuras de una personajilla pelirroja se han convertido en un momento de distracción y alegría al cabo del día, y de una buena dosis de talento y buen hacer que nunca está de más valorar.

Si recordáis en la presentación nos la presentaban como leal e interesada, y ahora echando la vista atrás pensamos que muy muy muy leal con las causas justas, pero interesada sólo en hacer la vida más fácil a quienes la rodean y a quienes la observamos desde el otro lado...
¿Recordáis las primeras entradas del blog? Ahora quien os escribe, recuerda y no sin una sonrisa, cuando se planteaba "¿y si Fe no es tan buena y Marta nos está haciendo el lío pero bien?

Dudas que trama a trama han quedado atrás, pero a las que algunos personajes no han sido ajenos tampoco, ¿recordáis como la miraban Mariana o el capataz en sus primeros pasos?

Ellos dos, Mauricio y Mariana, han sido dos de los pilares fundamentales de la historia de Fe en Puente Viejo, y Mario y Carlota dos partenaires que han estado y están a la altura del talento de Marta para regalarnos escenas inolvidables.

La morena fue la primera amiga de Fe en Puente Viejo, la primera persona que le abrió sus brazos y su corazón, y esa amistad sincera perdura a día de hoy aunque no nos dejen disfrutarla con la frecuencia que nos gustaría...


El capataz es algo más... Ya la trama del envenenamiento nos dejó muestras del enorme corazón de Fe, y aunque a él le ha costado más abrir el suyo, nuestra pelirroja se lo tiene "robaito" por completo a pesar de que de momento no hayamos tenido la ocasión de disfrutar de esta historia con más intensidad.


Pero Fe es mucho más que eso, Marta ha hecho tan bonita su historia que a veces se nos olvida que llegó a Puente Viejo "a la sombra" (aunque con tanta luz eso es imposible) del Don Fulgencio y su esposa doña Bernarda, que tomó la decisión de quedarse junto a la doña (y nunca se lo agradeceremos lo suficiente) a pesar de que conoce la cantidad inmensa de maldad que alberga bajo el moño y por eso le es fiel en lo referente a que es su fuente de sustento, pero no duda en "traicionarla" en cuanto hay una causa justa para ello. Y que a pesar de estar bajo las órdenes de la persona más odiada del lugar, todo el mundo es capaz de verla a ella, a esa doncella alegre y noble, más allá de la sombra alargada de su señora, y a quererla por eso, porque Fe siempre está dispuesta a ayudar a los demás, a vivir experiencias nuevas y a abrirse a nuevas emociones.

Así casi se nos enamora en clases de esperanto, casi se nos convierte en doña Inés, casi ayuda a don Gonzalo a descubrir la verdad de la riada, casi saca a Hipólito de su pena y casi consigue todo lo que propone y que sus quehaceres le dan tiempo a hacer....


Y casi no, por completo, se ganó la confianza de un pajarillo al que ha cuidado con esmero desde que paró su vuelo en La Casona, a pesar de la situación tan difícil que le ha tocado vivir a Inés siempre ha tenido en Fe un hombro en el que llorar, una amiga en la que apoyarse, alguien dispuesta a ayudarla en todo, a secar sus lágrimas y a colmarla de besos, y eso sólo tiene un nombre, amista de la buena, de la que dos grandes artistas consiguen que traspase la pantalla y nos emocione día si, y día también.


No podemos acabar sin mencionar al menos dos tramas más, una de las más bonitas la protagonizó junto a Loreto, lástima que de momento no le hayan dado el final que esperábamos. Aún así la confianza mutua que se mostraron doncella y señita, la valentía de ambas y la relación tan bonita que surgió esas condiciones tan difícil nos emocionaron y mucho, por eso, si se nos permite, nos encantaría volver a hacerlo en esta ocasión con la preciosa sonrisa que seguro asomaría a esa carita si le dijesen que María está feliz en Cuba junto a Gonzalo y su hija.


Y otra personita que ha sacado lo mejor de Marta, toda su ternura y ese encanto, o casi magia que da al personaje, es muy pequeñita, es el miembro más chiquitito del elenco. El pequeño Beltrán nos ha dejado a esa Fe cariñosa y dulce, que cuida y protege a toda personita que encuentre indefensa, y que nos hace ver a una doncella que de por si es absolutamente adorable, más entrañable aún.


Y bueno, ahora que el pajarillo y el lechoncito se han alejado de una pelirroja tan maravillosa, y la han vuelto a dejar solita en una Casona que intentan que pase de nidito de víboras a nidito de amor, sólo podemos esperar a ver hacía donde se dirigen los pasos de una doncella, que paso a paso se ha ganado nuestro corazoncito y a la que seguiremos allá donde vaya. A la espera de que lleguen esas nuevas tramas, poco más por añadir, seguro nos hemos dejado momentos importantes, pero es culpa de Marta por ofrecernos tanto y bueno. Por eso, y por todo lo demás, sólo nos queda por decirle GRACIAS, gracias por haberte lanzado a esta aventura, gracias por regalarnos tu talento, gracias por todo ese trabajo bien hecho, y gracias por cada sonrisa y lágrima que hiciste asomar, pero es que la vida es eso, un sentimiento tras otro, y tu, tu luz y tu magia nos hacéis sentir cosas muy bonitas.


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